Una curiosa coincidencia en el párrafo sexcentésimo septuagésimo primero del Origen de las Especies

Hace falta tener coraje para decir lo siguiente:  Sir C. Lyell, en un notable pasaje, ha discutido en términos casi idénticos a los míos los efectos de las grandes alteraciones de clima sobre la distribución geográfica del mundo.. Cuando el mismo autor ha reconocido en una carta a Horner del 29 de agosto de 1844 lo siguiente:   Siempre tengo la sensación de que mis libros salen de la mitad del cerebro de Lyell y que nunca lo reconozco suficientemente….…