El Mediterráneo visto por un ictiólogo. Comentario del libro Hablemos del Mediterráneo: (y… de los peces que lo habitan), de Domingo Lloris Samo

 

 

 

 

 

 

 

 

Situado entre tres continentes, el Mediterráneo ha sido escenario de importantes episodios tanto históricos como de ficción. En su cuenca oriental, en las costas del Egeo se desarrollaron las escuelas de filosofía que constituyen la base de la ciencia contemporánea, y cuyas ideas se han desarrollado en vertientes teóricas y aplicadas a lo largo de los siglos. El Mediterráneo es, asimismo, modelo de nuestro conocimiento y de la capacidad humana para respetar el entorno.

El libro comienza con un epígrafe provocador en el que se lee:

A todos los que han aprendido a diferenciar entre conocimiento y lo que responde al nombre de herramientas.

Una frase muy apropiada en una época en la que la tecno-ciencia impera y las vertientes aplicadas dominan a las teóricas. Es importante tener las herramientas necesarias para ver, medir y, en alguna medida, interpretar a la naturaleza, pero también saber cuál puede ser el alcance de las transformaciones y para eso es necesaria una base histórica y filosófica.

Para clasificar las cosas hay que nombrarlas, y para ello hay que tener alguna idea acerca de lo que son y cómo se relacionan con otras. La taxonomía está por lo tanto íntimamente vinculada con la nomenclatura. El concepto de especie es casi sinónimo de idea y su utilización actual tiene su origen en Platón. Para Aristóteles tanto género como especie son categorías filosóficas.

El libro está dividido en cuatro secciones principales que son: Hablemos del Mediterráneo, Mi inventario ictiofaunístico, Biogeografía y El muy amenazado Mediterráneo. Trataremos de cada una de ellas en los párrafos que siguen.

La primera sección se divide en  cinco apartados que son: El marco geográfico y magnitudesEl marco ambiental, Humedales costeros, Sobre la oligotrofia mediterránea  y La influencia reguladora del Nilo.

En su libro titulado Antropología del Paisaje, Tetsuro Watsuji propone que el clima y la geografía han dado lugar a tres caracteres que conforman los principales grupos humanos: El monzónico, el desértico y el continental.  Al tratar del Mediterráneo se refiere a él como un mar estéril y desolado (p. 93) indicando un poco más adelante que sólo cerca de los estuarios del Ródano en Marsella y del Po en Venecia el Mediterráneo es un mar rico en variedad de especies comestibles. Pero, más allá de este tipo de comparaciones globales o estimaciones rápidas, el conocimiento del Mediterráneo necesita todavía nuevas aproximaciones y medidas y para ello parece apropiada su división en Cuencas (Figura 4, página 19).

En el apartado titulado El marco ambiental se abordan las corrientes de agua, los aportes de aguas continentales y los dominios ecológicos. Se distingue el dominio pelágico del bentónico y se indican algunas de las principales especies representativas de ambos y sus características. Las especies pelágicas tienen tendencia a la agregación y su forma suele ser fusiforme; son de crecimiento rápido y  su ciclo vital es relativamente corto. Las bentónicas tienen su ciclo vital dependiente del fondo del mar y son por lo general de morfología más variada de acuerdo con su diversidad de adaptaciones.  Entre los factores abióticos se considera la luz y la radiación solar, la profundidad, la presión, la temperatura, la salinidad, el oxígeno y el substrato.  Entre los bióticos se consideran distintas relaciones entre organismos.

Los siguientes apartados de esta sección, que son Humedales costeros y Sobre la oligotrofia mediterránea se discuten someramente antes de un apartado dedicado a La influencia reguladora del Nilo.  Sobre la oligotrofia, apunta hacia un mejor conocimiento que, hoy en día, parece anclado en el pasado. Respecto a la influencia del Nilo, conjetura la mayor salinización de las aguas de este mar tanto en su fracción oriental como en la oriental.

En la segunda sección, titulada Mi inventario icniofaunístico el autor entra de lleno en la materia objeto de su estudio profesional durante décadas: La nomenclatura y clasificación de los peces. Se encuentra dividida en tres apartados que son: Cuantificaciones precedentes, Resultados taxonómicos y Notas complementarias.

Se da cuenta de las bases de datos principales tanto en ictiología (https://www.fishbase.in/search.php) como para la zona mediterránea y se indican algunas de las referencias principales como la obra de Hureau y Monod (1973), conocida como Check-list of fishes of the north-eastern Atlantic and of the Mediterranean (CLOFNAM). De esta obra indica que: antes de ella reinaba el caos y, gracias a ella, comenzó un nuevo escenario, donde se dio estabilidad a la ingente cantidad de nombres científicos que se utilizaban de forma confusa.

Se presentan y se discuten en detalle los distintos inventarios.

El apartado Resultados taxonómicos, comienza con un recuento: 4 clases, 36 órdenes, 169 familias y 721 especies de peces para el Mediterráneo (Tabla 5 página 70).

Se discuten casos de particular interés o dificultad como diferencias entre autores en la consideración de las familias, o ya más concretamente y con más extensión los casos del género Raja, Squalus o el caso de la merluza.

Concluye el apartado de  Resultados taxonómicos con una actualización reciente consistente en dos nuevas incorporaciones al catálogo hasta un total de 723 especies descritas en el Mediterráneo.

La tercera sección, Biogeografía, se propone  abordar la distribución de las especies descritas. Comienza planteando una serie de preguntas: ¿Se puede considerar al Mediterráneo como una provincia, una región bien delimitada o, no es nada de eso? – ¿Se puede dividir o subdividir el Mediterráneo en distritos o partes biogeográficas diferenciadas? – ¿Se puede considerar como una eco-región o un hotspot?

Esta sección consta de seis apartados. El primero aborda la distribución geográfica y batimétrica de las especies. El segundo, la nomenclatura de las especies según su origen. En los sucesivos se trata de Jerarquías Biogeográficas, En busca de vínculos y coherencias, la región euro-africana y Eco-regiones.

Una última sección trata de El muy amenazado Mediterráneo con siete apartados, a cual más polémico: 1) Sobre la pérdida de biodiversidad, 2) De la medición a nivel de comunidades, 3) En busca de objetividad, 4) Dominancia y Rareza, 5) El modelo del tamaño mínimo, 6) Sobrepesca y 7) Contaminantes plásticos.

El estudio de la biodiversidad no es tarea sencilla y sólo el análisis de los diversos índices de diversidad ocupa buena parte de esta sección.

Sin duda polémicos son los últimos apartados sobre Sobrepesca y Contaminantes plásticos.

Termina el libro con un Inventario taxonómico actualizado. En conclusión, un libro de lectura muy recomendable por dos motivos: 1) Como referencia para saber qué es el mediterráneo y cuáles las principales especies que lo habitan y 2) Muy crítico y desde el punto de vista de alguien que conoce muy bien el tema tratado.

 

Referencias

Lloris Samo, Domingo. Hablemos del Mediterráneo: (y… de los peces que lo habitan). Amazon, 2019.

Watsuji, Tetsuro. 2016. Antropología del paisaje. Ed. Sígueme, Salamanca. 2ª ed.

 

 

 

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