Robusteciendo una teoría que no lo es mediante una conclusión rotunda en el párrafo cuadrigentésimo quincuagésimo quinto de El Origen de las Especies
La selección natural es una expresión hueca, no es nada. ¿Nada? Un momento, lean con atención hasta el final del párrafo. ¿Leen ustedes lo que yo he leído?: pero para mi imaginación es muchísimo más satisfactorio considerar instintos, tales como el del cuclillo joven, que expulsa a sus hermanos adoptivos; el de las hormigas esclavistas; el de las larvas de icneumónidos, que se alimentan del cuerpo vivo de las orugas, no como instintos especialmente creados o fundados, sino…