Esas cosas que los ingleses han impuesto en todo lugar, según don Pío Baroja
Para una buena crítica sobre los ingleses nada mejor que sus propios literatos. Así, por ejemplo David Herbert Lawrence, en su obra Mujeres Enamoradas, indicaba que en Inglaterra nunca se bajaba el pistón; Henry James nos hacía ver que a los ingleses no les gustan las situaciones netas, observación que resultaba de gran interés en el ámbito del darwinismo y la Biología Evolutiva; Orwell nos recordaba, entre otras cualidades, su mundialmente famosa hipocresía, su sonambulismo y su incapacidad…