De nuevo el lecho de Procrusto o cómo presentar la realidad alterada cuando lo que vemos no conviene a nuestros fines en el párrafo cuadrigentésimo de El Origen de las Especies

El autor expone sin preocupación alguna que la consideración de los instintos podría tirar toda su teoría por tierra. Es muy retórico. Hablar por hablar. En realidad hay muchos motivos para rechazar su obra, para que nunca se hubiese publicado,  pero en ella no hemos encontrado hasta el momento teoría alguna. Ya hemos dicho que una de las estrategias que utiliza el autor para hacer creer a sus lectores que tiene una teoría consiste en escribir páginas y páginas acerca…

Imperfección anticipada, otra vez Procrusto o la Anti-ciencia en el párrafo ducentésimo quincuagésimo quinto de El Origen de las Especies

Contiene este párrafo un extracto del dogmatismo en estado puro (anti-ciencia). Si los hechos no están de acuerdo con la teoría, entonces mejor pensar que los hechos son imperfectos antes que renunciar a ésta. Procustes en acción. La anti-ciencia. No en vano diría Agassiz:   Esto que Darwin presenta como una teoría sobre el origen de las especies no es un resultado poco a poco logrado por las investigaciones laboriosas aplicadas a la solución de algunos puntos de detalle, a…

Incompleto ejemplo de Mr Walsh y aplicación del lecho de Procrusto en el sexagésimo sexto párrafo de El Origen de las Especies

  El sexagésimo sexto párrafo describe la labor de Mr. B.D. Walsh, a distinguished entomologist of the United States, que, al parecer,  ha trabajado con insectos fitófagos. Para empezar, ¿quién es Walsh? En su artículo titulado “Darwinian Theory in Historical Context and Its Defense by B.D. Walsh: What is Past is Prologue”, y publicado en American Entomologist, Volume 52, Number 1 Agnelli indica que Darwin y Walsh eran conocidos de Cambridge y define a éste último como  a vociferous defender…

Procrusto en acción: El concepto de especie

  De Procrusto o  Procustes ya tratamos en otra ocasión.  Era un bandido de la Mitología Griega que tenía dos lechos, uno corto y otro largo.  Obligaba a sus víctimas a tenderse en uno de ellos: a los altos, en el corto; a los bajos, en el largo.  Para adaptarlos a todos, altos y bajos, al tamaño de la cama, a los primeros les cortaba los pies;  mientras que a los de baja estatura, les estiraba violentamente las extremidades para…