Negociar con el dolor ajeno: sonado fraude científico en Analgesia Multimodal
El Dr Scott S. Reuben, de Baystate Medical Center (Springfield, Mass., USA), era hasta hace poco un referente en el área de analgesia multimodal, especialidad médica que consiste en combinar distintas formas de analgesia para quitar el malestar post-operativo y promover una rápida recuperación después de un proceso de cirugía.
La imagen de abajo muestra una lista de algunas de sus publicaciones científicas tomada de Anesthesiology News:
Una lista más completa puede verse en PubMed.
Al parecer, durante un proceso de revisión en su Centro surgieron algunas dudas en relación con su trabajo y, como consecuencia, el dr Reuben ha sido acusado de haber cometido fraude en más de veinte artículos científicos publicados desde 1996 en las revistas Anesthesiology, Anesthesia and Analgesia, the Journal of Clinical Anestesia y otras de reconocido prestigio.
Su trabajo, realizado en colaboración con (y, en buena parte, financiado por) compañías farmacéuticas (Pfizer, Merck y otras), ha implicado el uso de celecoxib (Celebrex), un inhibidor selectivo del enzima ciclooxigenasa-2 y del agente antiepiléptico pregabalin (Lyrica), ambos productos comercializados por Pfizer, empresa que, a su vez, financiaba el estudio científico.
La noticia puede leerse en el New York Times,
El caso no ha sido el único de fraude científico en los últimos tiempos y cabe que surjan más en el futuro. Para evitar su proliferación, habrá que analizar los casos presentes con todo detenimiento, intentando ver cuáles son sus causas que, probablemente han de residir en mecanismos habituales de operación de
1. ¿Cómo es posible que los coautores de las publicaciones queden plenamente libres de toda culpa? No solamente esto, sino que un coautor viene a quejarse y a lamentar su participación, acusando a Reuben de haber puesto su nombre de modo fraudulento:
Evan Ekman, MD, an orthopedic surgeon in
¿Acaso un científico no tiene manera de evitar que su nombre aparezca en una publicación en la cual no ha participado?, ¿Hemos de entender que sólo el primer autor o el autor encargado de la correspondencia son los responsables del contenido de un artículo científico?
La respuesta de otro coautor parece indicar que, efectivamente, es natural firmar un artículo científico sin saber lo que ocurre en su elaboración:
Jeffrey Kroin, who co-wrote four papers with Dr. Reuben, said he was dumbfounded to receive a letter earlier this year from Baystate, retracting the studies.
2. ¿Cómo es posible que uno de sus colegas se sorprenda de que Reuben no tuviese nunca un estudio negativo? ¿Cómo puede un científico expresarse de esta manera?:
«Interestingly, when you look at Scott’s output over the last 15 years, he never had a negative study,” said one colleague, who spoke on the condition of anonymity. “In fact, they were all very robust results—where others had failed to show much difference. I just don’t understand why anyone would do this or how anyone could pull this off for so long.”
¿Acaso no sabe este científico anónimo que los estudios negativos, por lo general no se publican?
Finalmente, hay que estar de acuerdo con lo que dice al final este comentarista anónimo:
I just don’t understand why anyone would do this or how anyone could pull this off for so long.
Porque es muy sorprendente cómo puede semejante fraude durar veinte años teniendo en cuenta que ocurre en un campo aplicado y sometido al menos al riguroso control del dolor de los pacientes. Siendo esto así, …¿durante cuánto tiempo podría mantenerse un caso de fraude en un terreno de menor aplicación o menos rigurosamente controlado?………