Diálogos congelados
La literatura es fuente inagotable de sorpresas. Por ejemplo, es posible que dos autores, escribiendo en distintos momentos históricos, traten sobre cuestiones relacionadas a las que aportan puntos de vista complementarios. Veamos dos casos,…….
Trescientos años antes de que Carl Sagan (1934-1996) pronunciase la frase que dice:
A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa.
No es en el espacio donde debo buscar mi dignidad sino en la ordenación de mi pensamiento.
En su novela titulada «Subir a por aire», George Orwell relata los avatares de un vendedor inglés que desea viajar al pueblo de su infancia para reencontrarse con su pasado. Antes de salir de viaje, viene a decir que lo importante es ver. Para ello escribe:
Me pregunté por qué somos tan estúpidos, por qué la gente en lugar de pasar el tiempo haciendo las estupideces que hacen no se dedica sencillamente a mirar las cosas
Como si le hubiese leído el pensamiento, Santiago Ramón y Cajal al comenzar su libro titulado «¿Neuronismo o Reticularismo? Las pruebas objetivas de la unidad anatómica de las células nerviosas» escribe:
Me propongo describir brevemente lo que he visto durante cincuenta años de trabajo y que cualquier investigador puede verificar por sí mismo. No está basado en esta o aquella neurona (que pudiese ser de un tipo anormal o estar mal teñida) sino en millones de neuronas teñidas fuertemente por distintos métodos de impregnación.