Correspondencias, analogías, símbolos
En un breve ensayo titulado «Analogías y símbolos», Mircea Elíade explica lo siguiente:
Esta coincidencia podría dar pie a innumerables especulaciones. Existiría, pues, una simpatía de naturaleza mágica entre todas las formas creadas que pertenecen a cierto medio cósmico. La humedad que produce el reumatismo ha creado, al mismo tiempo, la sustancia específica (el salicilato) que podría curarlo.
Un mundo de correspondencias y analogías mágicas. Tal como pensaba Porta, no sólo la sustancia de las plantas estaría en relación directa con cierta enfermedad, sino también su forma o la forma de sus flores, raíces y hojas.
Ciertamente, en la siguiente página de la señora Leyel encuentro otro detalle significativo:
Este hecho puede significar muchas cosas. Ante todo, puede significar que cualquier forma, cualquier símbolo obedece a una cierta ley de su ser, ley que le impide desempeñar ciertas funciones. Cualquiera que sea el orden de la realidad donde se manifiesta semejante forma, que corresponde a cierto símbolo, tendrá siempre una significación muy precisa. El cosmos, pues, no carece de sentido en sus estructuras. las formas geométricas, además de tener los valores y funciones que les ha otorgado la mente humana, también tienen otro tipo de valor, un valor mágico, extrahumano. El símbolo central del cristianismo, la cruz, no está prefigurado en aquellos signos solares (la esvástica, etc.) sino que se encuentra, está predeterminado, en la misma constitución del cosmos, está presente en el mundo vegetal, antes incluso de la aparición del hombre. El hombre no crea sus símbolos, sino que éstos le son impuestos desde fuera, le son dados, revelados; en una palabra, le preceden
Bibligrafía
Eliade, M. Analogías y símbolos. Pp 150-151 en Fragmentarium. Ed Trotta.2004. Madrid.
Relacionada con:
La semejanza como guía del conocimiento