El agro zamorano apoya ahora al darwinismo social
Por otra parte, crece el número de voces que expresan dudas sobre la importancia y mérito de dicha contribución a la ciencia, con la incorporación creciente y cada vez más notable de nuevos autores del mundo anglosajón.
Los darwinistas, bien instalados en instituciones académicas y editoriales, celebran a diestro y siniestro sin molestarse en explicar el qué, mientras taimadamente dan la espalda para ocultar el aspecto central y más controvertido de la teoría: El darwinismo social. Ante tal panorama, la crítica arrecia. La situación empieza a generar suspicacia y bajo el asedio constante de diversos autores independientes operando desde diferentes puntos de vista (normalmente fuera de las grandes corrientes académicas, editoriales y del mercado), tanto el darwinismo social como el darwinismo en general están entrando en franca decadencia. Pero,…. ¡no preocuparse!
Para afrontar esta crisis, el darwinismo recibe ahora nuevos e inesperados apoyos. A uno de estos dedicamos las líneas que siguen……
El presidente de Cobadu no puede ser más claro en su presentación de la obra cuando, empleando el más puro estilo darwinista, afirma:
Al igual que en el mundo animal y vegetal descrito en las teorías de Darwin, el mundo empresarial en general y el cooperativismo agrario en particular evolucionan hacia un mundo cada vez más competitivo en el que, con casi toda probabilidad solo quienes hayan conseguido adaptarse a los cambios y evolucionar con ellos podrán fortalecerse
Ya lo sabíamos, señor presidente; pero si alguien lo había olvidado, ahí lo vuelve a tener a la vista: Evolución, competición, fortaleza y, y todo ello aliñado, …¡como no! , con una pizca de ambigüedad (con casi toda probabilidad).
(El texto de las imágenes puede leerse aquí y aquí aunque su lectura no se recomienda)
Ni las plumas más selectas y representativas del clasicismo darwinista habrían podido expresarlo mejor, pero esta vez el mensaje no llega desde Oxford sino desde el bajo Duero, Moraleja del Vino. Prueba indeleble de que el agro zamorano ya se ha convertido y ahora defiende el darwinismo.
Con semejante agenda entre sus manos el agricultor puede ya rellenar cientos de páginas esperando que el año de la conversión depare la mejor cosecha. El mundo, como dice el señor presidente de COVADU, cambia y ya no hay que encomendarse a un santoral caduco, ni siquiera preocuparse de la climatología, ¿para qué? Todo ello será inútil si desde el momento de la siembra, las actividades no se acompañan con la lectura de propaganda sobre la vida y la obra de Darwin.
Una nueva iniciativa original e importante de los representantes del agro zamorano para conmemorar sonadas fechas que tanto tienen que ver con los avances de la ciencia. Excelente iniciativa, aunque, bien pensado, seguramente habrán contado con el apoyo de alguna empresa de semillas o de productos fitosanitarios que habrá iluminado la redacción,…..¡Ay, Si don Luis de Góngora levantase la cabeza!