La Selección Natural se opone al concepto de Especie
‘When on board H.M.S. «Beagle,» as naturalist, I was much struck with certain facts in the distribution of the inhabitants of South America, and in the geological relations of the present to the past inhabitants of that continent. These facts seemed to me to throw some light on the origin of species–that mystery of mysteries, as it has been called by some of our greatest philosophers.’ (P.1)
Al respecto indica:
¿Qué hay, nos preguntamos, al cerrar el libro para reflexionar sobre este párrafo, -qué puede haber en los habitantes, suponemos que se refiere a los aborígenes de América del Sur, o en su distribución en ese continente, que pueda sugerir a cualquiera que el hombre pueda ser un mono transformado, o para arrojar alguna luz sobre el origen de la especie humana o de otro tipo? ……………………..
Y más adelante:
Pero cuáles fuesen tales «hechos ciertos», y cuál la naturaleza de la luz que arrojaron sobre el misterioso principio de las especies, ni se menciona ni se le vuelve a hacer alusión en el presente trabajo……….
La crítica prosigue indicando cuáles han de ser las cualidades de quien ose abordar el problema del origen de las especies:
Los signos del poder intelectual que buscamos se encuentran en la claridad de expresión y en la ausencia de todo término ambiguo o sin sentido
El origen de las especies es la pregunta de las preguntas en Zoología, el problema supremo que los más sobresalientes de nuestros originales naturalistas, los pensadores más claros de la zoología, y los generalistas de mayor éxito, nunca han perdido de vista, mientras que se han acercado con la debida reverencia. Tenemos derecho a esperar que la mente que se proponga tratarlo y suponga haber resuelto el problema, deberá mostrar su nivel con semejante tarea. Los signos del poder intelectual que buscamos se encuentran en la claridad de expresión y en la ausencia de todo término ambiguo o sin sentido. …………………
Tras la exposición de las distintas opiniones y teorías sobre la transformación de las especies concluye:
El elemento esencial en la compleja idea de especie es aniquilado en la hipótesis de selección natural
El elemento esencial en la compleja idea de especie, tal como ha sido diversamente enmarcado y definido por los naturalistas, a saber el parentesco entre todos los individuos que las componen, es aniquilado en la hipótesis de «selección natural». Según este punto de vista un género, una familia, un orden, una clase, un sub-reino, – los indivíduos que representan a estos grados de diferencia o relación, – ahora se diferencian de los individuos de la misma especie sólo por grado: la especie , como cualquier otro grupo, es una mera criatura del cerebro, ya no es de la naturaleza. Con la evidencia actual obtenida a partir de la forma, de la estructura, y de los fenómenos de la procreación, a favor de la verdad de la proposición opuesta, que «la clasificación es la tarea de la ciencia, pero las especies del trabajo de la naturaleza,» creemos que este aforismo perdurará; estamos seguros de que todavía no ha sido refutada, y lo repetimos en las palabras de Linneo, «Classis et Ordo est Sapientiæ, Especies Opus Naturæ ‘[Clase y Orden son obra de la sabiduría humana, la especie es la obra de la naturaleza]
Imagen de Il teatro della Natura de Ulisse Aldrovandi