La importancia de la taxonomía, un ejemplo

  Al leer la Autobiografía de Charles Darwin uno va de sorpresa en sorpresa. Ya veíamos por un lado su curioso horario de trabajo que, a lo sumo se llegaba a prolongar en aquellos días notables en los que trabajaba,  hasta un total de cuatro horas o cuatro horas y cuarto.  Por otro lado veíamos la hondura  de sentimiento con la que describía cuando en su juventud decidió ser clérigo, muy probablemente para calmar las iras de su padre. Pero…