Un necio descrito en el párrafo cuadrigentésimo vigésimo noveno de El Origen de las Especies

 

Dice el autor:

 

Ha de ser un necio quien sea capaz de examinar la delicada estructura de un panal, tan hermosamente adaptado a sus fines, sin admiración entusiasta.

 

Lo que le falta es explicar convenientemente en qué ha de consistir la admiración entusiasta a la que se refiere en esta frase y que, con énfasis,  reclama del lector. Cómo empieza y cuándo acaba y por qué. Explicado esto podríamos saber a quién llama el autor necio, excluyéndolo así (al menos temporalmente) de la partida de hombres sabios, creyentes en la seleción natural. Con parecido argumento,  es lícito pensar que ha de ser un necio quien piense que con éstos párrafos se pueda aclarar nada sobre el Origen de las Especies.

 

 

 

 

429

 

CELL-MAKING INSTINCT OF THE HIVE-BEE.

 

I will not here enter on minute details on this subject, but will merely give an outline of the conclusions at which I have arrived. He must be a dull man who can examine the exquisite structure of a comb, so beautifully adapted to its end, without enthusiastic admiration. We hear from mathematicians that bees have practically solved a recondite problem, and have made their cells of the proper shape to hold the greatest possible amount of honey, with the least possible consumption of precious wax in their construction. It has been remarked that a skilful workman, with fitting tools and measures, would find it very difficult to make cells of wax of the true form, though this is effected by a crowd of bees working in a dark hive. Granting whatever instincts you please, it seems at first quite inconceivable how they can make all the necessary angles and planes, or even perceive when they are correctly made. But the difficulty is not nearly so great as at first appears: all this beautiful work can be shown, I think, to follow from a few simple instincts.

 

No entraré aquí en pequeños detalles sobre este asunto, sino que daré simplemente un bosquejo de las conclusiones a que he llegado. Ha de ser un necio quien sea capaz de examinar la delicada estructura de un panal, tan hermosamente adaptado a sus fines, sin admiración entusiasta. Los matemáticos dicen que las abejas han resuelto prácticamente un profundo problema, y que han hecho sus celdillas de la forma adecuada para que contengan la mayor cantidad de miel con el menor gasto posible de la preciosa cera en su construcción. Se ha hecho observar que un hábil obrero, con herramientas y medidas adecuadas, encontraría muy difícil hacer celdillas de cera de la forma debida, aun cuando esto es ejecutado por una muchedumbre de abejas que trabajan en una obscura colmena. Concediéndoles todos los instintos que se quiera, parece al pronto completamente incomprensible cómo pueden hacer todos los ángulos y planos necesarios y aun conocer si están correctamente hechos. Pero la dificultad no es, ni en mucho, tan grande como al principio parece; puede demostrarse, a mi parecer, que todo este hermoso trabajo es consecuencia de un corto número de instintos sencillos.

La imagen está tomada de Joyas Pampeanas, blog que propone artículos de interés para amas de casa, astronautas, asesinos seriales, científicos, domadores, podólogos, presidentes y ermitaños.

Lectura aconsejada:

Compartir:

Deja un comentario