Conclusiones y pareceres en el párrafo sexcentésimo trigésimo cuarto del Origen de las Especies

El idioma darvinés se caracteriza, entre otras cosas, por su incapacidad de distinguir.  Así, no distingue bien entre lo que es un hecho y lo que es una teoría. Tampoco distingue bien entre lo que es una opinion personal o parecer y lo que es una conclusion científica.

Las especies han sido producidas (creadas dice en algún otro momento) en un punto. Si se encuentran en lugares muy distantes, esto ha de ser debido a cambios en la geología.  Si esto es muy frecuente, entonces recurrimos a la confusion verbal. Es decir, si no puedo explicar algo, voy al menos a decir unas frases que den la impression de que tengo una explicación. Por ejemplo:

 

De modo que nos vemos reducidos a considerar si las excepciones a la continuidad de la distribución geográfica son tan numerosas y de naturaleza tan grave que tengamos que renunciar a la opinión, que las consideraciones generales hacen probable, de que cada especie ha sido producida en una región y que desde allí ha emigrado hasta donde ha podido.

 

Esto se justifica de cualquier manera. Por ejemplo:

 

Sería inútilmente fatigoso discutir todos los casos excepcionales en que una misma especie vive actualmente en puntos distantes y separados, y no pretendo, ni por un momento, que pueda ofrecerse explicación alguna de muchos casos.

 

Para concluir:

 

la creencia de que la ley es un solo lugar de origen me parece incomparablemente la más segura.

 

 

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Hence, it seems to me, as it has to many other naturalists, that the view of each species having been produced in one area alone, and having subsequently migrated from that area as far as its powers of migration and subsistence under past and present conditions permitted, is the most probable. Undoubtedly many cases occur in which we cannot explain how the same species could have passed from one point to the other. But the geographical and climatical changes which have certainly occurred within recent geological times, must have rendered discontinuous the formerly continuous range of many species. So that we are reduced to consider whether the exceptions to continuity of range are so numerous, and of so grave a nature, that we ought to give up the belief, rendered probable by general considerations, that each species has been produced within one area, and has migrated thence as far as it could. It would be hopelessly tedious to discuss all the exceptional cases of the same species, now living at distant and separated points; nor do I for a moment pretend that any explanation could be offered of many instances. But, after some preliminary remarks, I will discuss a few of the most striking classes of facts, namely, the existence of the same species on the summits of distant mountain ranges, and at distant points in the Arctic and Antarctic regions; and secondly (in the following chapter), the wide distribution of fresh water productions; and thirdly, the occurrence of the same terrestrial species on islands and on the nearest mainland, though separated by hundreds of miles of open sea. If the existence of the same species at distant and isolated points of the earth’s surface can in many instances be explained on the view of each species having migrated from a single birthplace; then, considering our ignorance with respect to former climatical and geographical changes, and to the various occasional means of transport, the belief that a single birthplace is the law seems to me incomparably the safest.

 

Por consiguiente, me parece, como a otros muchos naturalistas, que la opinión más probable es la de que cada especie ha sido producida en una sola región y que posteriormente ha emigrado de esta región hasta donde se lo han permitido sus facultades de emigración y resistencia, en las condiciones pasadas y presentes. Indudablemente, se presentan muchos casos en los que no podemos explicar cómo la misma especie pudo haber pasado de un punto a otro. Pero los cambios geográficos y climatológicos que han ocurrido ciertamente en tiempos geológicos recientes tienen que haber convertido en discontinua la distribución geográfica, antes continua, de muchas especies. De modo que nos vemos reducidos a considerar si las excepciones a la continuidad de la distribución geográfica son tan numerosas y de naturaleza tan grave que tengamos que renunciar a la opinión, que las consideraciones generales hacen probable, de que cada especie ha sido producida en una región y que desde allí ha emigrado hasta donde ha podido. Sería inútilmente fatigoso discutir todos los casos excepcionales en que una misma especie vive actualmente en puntos distantes y separados, y no pretendo, ni por un momento, que pueda ofrecerse explicación alguna de muchos casos. Pero, después de unas observaciones preliminares, discutiré algunos de los grupos más notables de hechos, como la existencia de la misma especie en las cumbres de regiones montañosas distintas o en puntos muy distantes de las regiones árticas y antárticas; discutiré luego -en el capítulo siguiente- la extensa distribución de las producciones de agua dulce, y después la presencia de las mismas producciones terrestres en islas y en la tierra firme más próxima, aunque separadas por centenares de millas de océano. Si la existencia de la misma especie en puntos distantes y aislados de la superficie terrestre puede explicarse en muchos casos dentro de la opinión de que cada especie ha emigrado desde un solo lugar de nacimiento, entonces, teniendo en cuenta nuestra ignorancia de los antiguos cambios climatológicos y geográficos y de los diferentes medios de transporte ocasionales, la creencia de que la ley es un solo lugar de origen me parece incomparablemente la más segura.

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