El hecho, ese producto de la imaginación en el párrafo octingentésimo décimo octavo de El Origen de las Especies

Cuando uno tiene fe, verdadera fé, por ejemplo cuando uno quiere ver algo y su deseo es muy grande, entonces la fe actúa y lo ve.

 

Antes que ver la realidad delante de sus ojos, cuando uno tiene fe, ve justo eso, lo que quiere. Exactamente lo que desea.

 

 

 

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The fact, as we have seen, that all past and present organic beings can be arranged within a few great classes, in groups subordinate to groups, and with the extinct groups often falling in between the recent groups, is intelligible on the theory of natural selection with its contingencies of extinction and divergence of character. On these same principles we see how it is that the mutual affinities of the forms within each class are so complex and circuitous. We see why certain characters are far more serviceable than others for classification; why adaptive characters, though of paramount importance to the beings, are of hardly any importance in classification; why characters derived from rudimentary parts, though of no service to the beings, are often of high classificatory value; and why embryological characters are often the most valuable of all. The real affinities of all organic beings, in contradistinction to their adaptive resemblances, are due to inheritance or community of descent. The Natural System is a genealogical arrangement, with the acquired grades of difference, marked by the terms, varieties, species, genera, families, etc.; and we have to discover the lines of descent by the most permanent characters, whatever they may be, and of however slight vital importance.

 

El hecho, como hemos visto, de que todos los seres orgánicos, pasados y presentes, puedan ser ordenados dentro de un corto número de grandes clases en grupos subordinados a otros grupos, quedando con frecuencia los grupos extinguidos entre los grupos actuales, es comprensible dentro de la teoría de la selección natural, con sus consecuencias de extinción y divergencia de caracteres. Según estos mismos principios, comprendemos por qué son tan complicadas y tortuosas las afinidades mutuas de las formas dentro de cada clase. Vemos por qué ciertos caracteres son mucho más útiles que otros para la clasificación; por qué caracteres adaptativos, aunque de suma importancia para los seres, no tienen casi importancia alguna en la clasificación; por qué caracteres derivados de órganos rudimentarios, aunque de ninguna utilidad para los seres, son muchas veces de gran valor taxonómico, y por qué los caracteres embriológicos son con frecuencia los más valiosos de todos. Las afinidades reales de todos los seres orgánicos, en contraposición con sus semejanzas de adaptación, son debidas a herencia o comunidad de origen. El sistema natural es un ordenamiento genealógico, en el que se expresan los grados de diferencia adquiridos, por los términos variedades, especies, géneros, familias, etc.; y tenemos que descubrir las líneas genealógicas por los caracteres más permanentes, cualesquiera que sean y por pequeña que sea su importancia para la vida.

Lectura aconsejada:

 

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