Robusteciendo una teoría que no lo es mediante una conclusión rotunda en el párrafo cuadrigentésimo quincuagésimo quinto de El Origen de las Especies

  La selección natural es una expresión hueca, no es nada. ¿Nada? Un momento, lean con atención hasta el final del párrafo. ¿Leen ustedes lo que yo he leído?:   pero para mi imaginación es muchísimo más satisfactorio considerar instintos, tales como el del cuclillo joven, que expulsa a sus hermanos adoptivos; el de las hormigas esclavistas; el de las larvas de icneumónidos, que se alimentan del cuerpo vivo de las orugas, no como instintos especialmente creados o fundados, sino…

La imperfección del indígena y la perfección del extranjero en el párrafo tricentésimo vigésimo quinto de El Origen de las Especies

Comienza este largo y complicado capítulo, escrito íntegramente para la cuarta edición,  respondiendo a algunos críticos. Nos encontramos así ante una curiosa situación en la cual, el libro que debería presentar una teoría científica que explicase el origen de las especies no sólo no contiene teoría científica alguna, sino que contiene, en su mayor parte, una exposición de dificultades, objeciones o puntos débiles, al proceso de la transformación de las especies que Lamarck describiese en 1809. Hasta ahí podríamos entenderlo,…