La ignorancia y sus maneras
En el libro primero de su obra titulada “Vida de las abejas”, Maurice Maeterlinck (1862-1949) nos informa sobre las dos maneras bien diferentes que existen de la ignorancia. Dice refiriéndose a su obra:
Ya se verá que nos detenemos a menudo ante lo desconocido. Fuera de los grandes actos sensibles de su policía y de su actividad, nada muy preciso se conoce de sobre las fabulosas hijas de Aristeo. A medida que se las cultiva se aprende a ignorar más las profundidades de su existencia real, pero esa es ya una manera de ignorar mejor que la ignorancia inconsciente y satisfecha que constituye el fondo de nuestra ciencia de la vida, y eso es probablemente todo cuanto el hombre puede vanagloriarse de aprender en este mundo.