El autor hace trabajar a las abejas en el párrafo cuadrigentésimo trigésimo sexto de El Origen de las Especies

El autor ha puesto una lámina de cera en un panal para ver cómo trabajan las abejas. En estos párrafos relata los  detalles de este experimento. Como les decía en el párrafo anterior no creo que merezca muchos comentarios.

 

 

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Considering how flexible thin wax is, I do not see that there is any difficulty in the bees, whilst at work on the two sides of a strip of wax, perceiving when they have gnawed the wax away to the proper thinness, and then stopping their work. In ordinary combs it has appeared to me that the bees do not always succeed in working at exactly the same rate from the opposite sides; for I have noticed half-completed rhombs at the base of a just-commenced cell, which were slightly concave on one side, where I suppose that the bees had excavated too quickly, and convex on the opposed side where the bees had worked less quickly. In one well-marked instance, I put the comb back into the hive, and allowed the bees to go on working for a short time, and again examined the cell, and I found that the rhombic plate had been completed, and had become PERFECTLY FLAT: it was absolutely impossible, from the extreme thinness of the little plate, that they could have effected this by gnawing away the convex side; and I suspect that the bees in such cases stand in the opposed cells and push and bend the ductile and warm wax (which as I have tried is easily done) into its proper intermediate plane, and thus flatten it.

 

Considerando lo flexible que es la cera delgada, no veo que exista dificultad alguna en que las abejas, cuando trabajan en los dos lados de una tira de cera, noten cuándo han mordido la cera, hasta dejarla de la delgadez adecuada, y paren entonces su labor. En los panales ordinarios me ha parecido que las abejas no siempre consiguen trabajar exactamente con la misma velocidad por los dos lados, pues he observado en la base de una celdilla recién empezada rombos medio completos, que eran, ligeramente cóncavos por uno de los lados, donde supongo que las abejas habían excavado con demasiada rapidez, y convexos por el lado opuesto, donde las abejas habían trabajado menos rápidamente. En un caso bien notorio volví a colocar el panal en la colmena, y permití a las abejas ir a trabajar durante un corto tiempo, y, examinando la celdilla, encontré que la laminilla rómbica había sido completada y quedado perfectamente plana; era absolutamente imposible, por la extrema delgadez de la plaquita que las abejas pudiesen haber efectuado esto mordisqueando el lado convexo, y sospecho que, en estos casos, las abejas están en lados opuestos y empujan y vencen la cera, dúctil y caliente -lo cual, como he comprobado, es fácil de hacer, hasta colocarla en su verdadero plano intermedio, y de este modo la igualan.

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