¿Qué me está usted contando? en el párrafo quingentésimo décimo de El Origen de las Especies

 

A fuerza de hacer combinaciones y permutaciones con los experimentos de varios botánicos que en ningún caso ha citado adecuadamente,  el autor ya no sabe de qué está hablando. Llega así  a marear a un paciente lector y ahora indica:

 

Esta variabilidad mayor en los mestizos que en los híbridos, no parece, en modo alguno, sorprendente;

 

Por supuesto que no. Normalmente los híbridos son, por un lado inviables y por otro, estériles. Su variabilidad ha de ser menor que en los mestizos.

 

 

 

 

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This greater variability in mongrels than in hybrids does not seem at all surprising. For the parents of mongrels are varieties, and mostly domestic varieties (very few experiments having been tried on natural varieties), and this implies that there has been recent variability; which would often continue and would augment that arising from the act of crossing. The slight variability of hybrids in the first generation, in contrast with that in the succeeding generations, is a curious fact and deserves attention. For it bears on the view which I have taken of one of the causes of ordinary variability; namely, that the reproductive system, from being eminently sensitive to changed conditions of life, fails under these circumstances to perform its proper function of producing offspring closely similar in all respects to the parent-form. Now, hybrids in the first generation are descended from species (excluding those long cultivated) which have not had their reproductive systems in any way affected, and they are not variable; but hybrids themselves have their reproductive systems seriously affected, and their descendants are highly variable.

 

Esta variabilidad mayor en los mestizos que en los híbridos, no parece, en modo alguno, sorprendente; pues los padres de mestizos son variedades, y en la mayor parte de los casos variedades domésticas -poquísimos experimentos se han intentado con variedades naturales-, y esto implica que ha habido variación reciente, la cual muchas veces continuaría y aumentaría la que resulta del acto del cruzamiento. La débil variabilidad de los híbridos en la primera generación, en contraste con la que existe en las generaciones sucesivas, es un hecho curioso y merece atención, pues apoya la opinión que he admitido acerca de una de las causas de variabilidad ordinaria, o sea que el aparato reproductor, por ser sumamente sensible al cambio de condiciones de vida, deja en estas circunstancias de realizar su función propia de producir descendencia sumamente semejante por todos conceptos a la forma progenitora. Ahora bien; los híbridos, en la primera generación, descienden de especies que, exceptuando las cultivadas durante mucho tiempo, no han tenido su aparato reproductor modificado de modo alguno, y no son variables; pero los híbridos mismos tienen su aparato reproductor gravemente perturbado, y sus descendientes son sumamente variables.

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