Errónea atribución de más acciones a un sujeto inexistente en el párrafo centésimo décimo séptimo de El Origen de las Especies

  El autor no entiende que la selección es acción realizada por un sujeto. Por un sujeto pensante que elige o selecciona mediante su propia voluntad. Precisamente esto es la acción de seleccionar. Nada más. Puede hablar tan metafóricamente como le guste, pero hablar metafóricamente no significa decir lo que le de la gana a uno y mucho menos tener razón. Si se habla metafóricamente no se está exento de decir disparates. No puede decir el autor que la selección…

Vuelve a repetirse un viejo error del autor en el párrafo centésimo décimo sexto de El Origen de las Especies

  Aquí vemos repetido exactamente el mismo error que el autor cometió en el párrafo octogésimo sexto de El Origen de las Especies. Allí decía:   Hemos visto que el hombre puede, indudablemente, producir por selección grandes resultados y puede adaptar los seres orgánicos a sus usos particulares mediante la acumulación de variaciones, ligeras pero útiles, que le son dadas por la mano de la Naturaleza; pero la selección natural, como veremos más adelante, es una fuerza siempre dispuesta a…

Personificación de una acción en el párrafo centésimo décimo cuarto de El Origen de las Especies

  El autor se empeña en una tarea absurda: mostrar la vía por la que actúa la selección natural (course of natural selection), lo cual no debería ocupar espacio alguno puesto que la selección natural no actúa de ninguna manera. La selección es una acción, quien la ejecuta es el ser humano. Además, en el caso de la selección natural es una contradicción y no sólo no actúa sino que no existe. En el caso de la selección artificial (única…

Disparates múltiples y error fundacional del darwinismo en el párrafo centésimo duodécimo de el Origen de las Especies

  El capítulo, que supuestamente deberá contener la parte cumbre de la obra (OSMNS), es decir la explicación cabal de la Teoría de Evolución por Selección Natural,  empieza de manera disparatada con dos preguntas. La primera de momento la dejamos sin comentar por ser demasiado confusa. Pero vamos a centrarnos en la segunda, que, aunque no le anda a la zaga en confusión, pone todavía más en evidencia la mentalidad de su autor:   Can the principle of selection, which…