Manteniendo la máquina incapaz de distinguir: El Maravilloso Mundo de la Evolución, según Julian Huxley

El libro titulado en español “El Maravilloso Mundo de la Evolución” que editó Aguilar en 1972 es una traducción de “Life and its Origins”, publicado por Aldus Books en Londres en 1968. Su autor es Julian Huxley y está dividido en tres capítulos: 1. El hecho de la evolución. 2. Cómo se produce la evolución y 3. El curso de la evolución. Como en tantas aproximaciones al estudio de la evolución, llama aquí la atención el tenaz empeño de su autor en no distinguir entre hecho y teoría.

Pronto la selección natural es presentada como base para entender la evolución y así en la página nueve se lee:

El resultado, como Darwin percibió, es que en cada generación, los indivíduos más aptos sobreviven y se reproducen con más frecuencia que aquellos que son menos aptos. Esto es lo que llamamos selección natural.

Desde ese momento, la selección natural pasa a ser clave de la evolución en una perspectiva desde la cual no es sorprendente leer en la página 32:

Las flores segregan néctar como una especie de soborno


(hacer click aquí para leer el texto de la imagen)

Tan altamente estimada entidad, su majestad la selección natural, no sabemos bien lo que es pero va quedando claro que teoría científica, no. Quizás visión cosmológica única y fundamental a la cual en el glosario de términos se define como:

Principal proceso del cambio evolutivo. Dentro de la población total de una especie existe siempre una amplia variedad de individuos, en su curso normal. Algunos de estos indivíduos poseerán ciertas características que los hacen más aptos para sobrevivir en un medio ambiente naturalmente hostil; pongamos p. ej. una piel más gruesa. Con el tiempo los animales de piel menos gruesa desaparecerán porque, a lo largo de muchas generaciones, no alcanzarán la edad de engendrar; otros engendrarán con los de piel gruesa y producirán crías de piel gruesa, y así sucesivamente. De ese modo, los animales con piel gruesa serán los que con más constacia dejen crías. Por último, la especie se habrá alterado totalmente y la piel gruesa será una carcterística predominante. Tal alteración puede comenzar por determinado cambio en el medio ambiente que impone la adaptación a la especie, pero la mutación genética también es necesaria, cuando produce una mutación útil en una especie que, con el tiempo, se hace dominante.

Sin entrar en más detalles, queda demostrado que para Julian Huxley, la Selección Natural no es una Teoría sino un proceso.  Mezclar Teoría y Hecho es fuente de confusión frecuente entre los estudiosos de la evolución. Es el motivo por el cual acertadamente Richard Lewontin denominó al estudio de la evolución la curiosa máquina incapaz de distinguir, máquina construida y mantenida en pie por obra de los principales teóricos de la evolución. Volveremos sobre el tema con más ejemplos……

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Esta entrada es la tercera de una serie titulada:


«La Máquina incapaz de distinguir«. Se dedica a un repaso histórico del estudio de la evolución y consta de los siguientes apartados:

  1. Curiosa máquina incapaz de distinguir: Reconsiderando hoy el estudio de la evolución desde una perspectiva histórica
  2. Construyendo la máquina incapaz de distinguir: Dobzhansky
  3. Manteniendo la máquina incapaz de distinguir: El Maravilloso Mundo de la Evolución, según Julian Huxley

4. Conservando la máquina incapaz de distinguir: “Evolución” de Dobzhansky, Ayala, Stebbins y Valentine, donde se demuestra que la Selección Natura  no es una teoría sino proceso.

5. La máquina incapaz de distinguir siempre funcionando

6. Ciento cincuenta aniversario del origen de la máquina incapaz de distinguir en la obra de Charles Darwin



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