El lugar de los peces en el párrafo centésimo octogésimo octavo de El Origen de las Especies

  Indica el autor que los mamíferos por su grado avanzado de progreso que les lleva a la necesidad de un cerebro caliente no ocupan el lugar de los peces. La explicación es impecable:   Los fisiólogos creen que el cerebro necesita estar bañado por sangre caliente para estar en gran actividad, y esto requiere respiración aérea; de modo que los mamíferos, animales de sangre caliente, cuando viven en el agua están en situación desventajosa, por tener que ir continuamente…