Ejemplos contrarios a todo cambio gradual en el párrafo ducentésimo nonagésimo cuarto de El Origen de las Especies
El autor suministra algunos ejemplos que ilustran cómo la naturaleza parece ser contraria a su teoría del cambio gradual. Entre ellos destacan el de los órganos eléctricos de los párrafos anteriores y ahora el de los órganos luminosos, o las masas de granos de polen llevados por un pedúnculo con una glándula adhesiva, en Orchis y Asclepias. Evidentemente si en especies muy diferentes aparecen órganos semejantes, esto es contrario al cambio gradual, pero el autor no quiere o no puede…