El autor no tiene dificultades para ver cosas que no existen y contradecirse continuamente en el párrafo cuadrigentésimo cuarto de El Origen de las Especies

Las cosas más imposibles son,  no ya posibles,  sino mucho más. Algunas de ellas son vistas con toda naturalidad:   y si puede demostrarse que los instintos varían realmente, por poco que sea, entonces no se ve dificultad alguna en que la selección natural conservase y acumulase continuamente variaciones del instinto hasta cualquier grado que fuese provechoso.     Pero nada nos sorprende porque en la misma frase el autor viene a decir exactamente lo contrario que afirmaba en el…