Especulaciones y una confesión en el párrafo cuadrigentésimo cuadragésimo noveno de El Origen de las Especies
El autor se permite todo tipo de especulación improcedente en un libro científico. Esto lo hace impunemente porque ya ha tenido la osadía de confesar su delito al comienzo del párrafo: Se creerá, verdaderamente, que tengo una confianza presuntuosa en el principio de la selección natural al no admitir que estos hechos maravillosos y confirmados aniquilen de una vez mi teoría. A partir de ahí todo el párrafo contiene un disparatada manera de presentar…