Visión alternativa de la Evolución: La grandeza moral del perdedor
La semana pasada cumplió tres años el blog Biología Humanista que en su segunda entrada contenía los primeros párrafos del artículo titulado “El traje Nuevo de Darwin”.
Inspirado en el cuento “El traje nuevo del emperador”, el artículo trataba del vacío científico que genera el concepto de Selección Natural y como consecuencia, la confusión en una situación de la que resulta victorioso el materialismo con la entrega de la Ciencia en manos del poder económico.
Como veíamos en “El traje Nuevo de Darwin” y también a lo largo de las entradas de este blog, algunos de sus contemporáneos más brillantes (Agassiz, von Baer, Hodge, Lyell, Owen, Sedgwick, Trémaux, etc…) habían indicado a Darwin la inutilidad de la Selección Natural, que no aporta nada a la ciencia más que confusión. Entonces surge la pregunta: ¿Por qué mantenerla? La respuesta es inmediata: Por el interés (de algunos).
La teoría darwinista de Evolución por Selección Natural no es una teoría científica en sentido estricto sino una visión que sirve para extender en la sociedad el concepto de “supervivencia del más apto”, la falsa idea de que la naturaleza siempre ha sido competitiva y por lo tanto toda competición es “natural”.
Puntos de vista tan escasamente científicos como ella pero opuestos son perfectamente posibles. Admitirlos puede contribuir a la difusión de cualidades que hagan más amable la convivencia porque, a parte de una serie de consecuencias lamentables, la “teoría darwinista” o mejor dicho la “visión del mundo darwinista” constituye un ejemplo de cómo la ciencia puede influir en la sociedad.
Presento a continuación algunos fragmentos del artículo titulado: “Visión alternativa de la Evolución: La grandeza moral del perdedor”.
Contiene ejemplos de cómo la ciencia puede influir en la sociedad. En algunos casos tal influencia puede contribuir a cambiar los valores morales. Una visión opuesta a la supervivencia del más apto es posible: el psicólogo suizo Carl Gustav Jung la había descrito con toda claridad…………..
°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤
Visión alternativa de la Evolución: La grandeza moral del perdedor
Contenido:
Resumen. Abstract
1. Introducción. El lenguaje. Un axioma moral. Precisión en el lenguaje. Objetivos
2. El discípulo insumiso de Freud irrumpe en escena precipitadamente
3. La Ciencia crea el mundo. Un ejemplo del mundo de la Historia
4. No solo el sueño de la razón produce monstruos
5. La Ciencia crea el mundo: un ejemplo de las ciencias llamadas puras (Genética)
6. Conclusión
1. Introducción. El lenguaje. Un axioma moral. Precisión en el lenguaje. Objetivos
………..Parto de una posición que admite la existencia de una necesidad moral en el ser humano. En epistemología esto se llama un axioma. Es decir, algo que damos por bueno sin necesidad de demostrarlo, o dicho de otro modo, que, a nuestro entender, de manera más o menos consensuada o subjetiva, no requiere demostración. En general, el ser humano no puede permanecer inmutable ante la injusticia; en particular, cada persona tiene unos criterios morales, una búsqueda personal del bien. Aunque existen numerosos ejemplos de despreocupación frente a la injusticia o desinterés aparente por la justicia, la preocupación por la justicia es una constante a lo largo de la historia. Más allá de la preocupación por la justicia, en el origen de cada persona hubo un ser indefenso integrado en una familia que se ocupó de él, que veló por su supervivencia y que inculcó en él la existencia de un principio moral, la necesidad de distinguir el bien del mal y hacer el bien………………
……….La razón no debe ser arrogante sino respetuosa…………..
……….Así, a menudo se lee y se escucha “La Teoría de la Evolución”, aunque lingüísticamente correcto pues sería admisible que el término Teoría se emplease en su acepción más amplia (conjunto de conocimientos), estrictamente hay que saber que no existe una Teoría de la Evolución, sino varias teorías que pueden explicar distintos aspectos de la evolución. La evolución se considera hoy un hecho……….
……….las diversas teorías intentan dar explicaciones de este hecho; por ejemplo, la teoría darwinista de evolución por selección natural, intenta explicar la evolución mediante la competición entre los individuos y la supervivencia de los más aptos. Competición es una palabra que se emplea aquí reiteradamente de forma inadecuada, ya que en sentido estricto competición debe aplicarse sólo a juegos o actividades humanas. Nadie ha visto nunca una competición en la naturaleza, fuera de las organizadas por el hombre. Admitiendo que pueda haber lucha por los recursos, ni es general, ni se ha demostrado su función en la formación de especies (GOULD, 2002). Teniendo en cuenta estos y otros inconvenientes, es un milagro que la teoría de evolución por selección natural haya llegado tan lejos y se haya mantenido durante tanto tiempo en una posición predominante en la Ciencia (SANDÍN, 2005; ABDALLA, 2006), a pesar de no explicar aspectos esenciales de la evolución.
No es el objetivo de este texto el presentar una teoría de la evolución. No pretendo explicar nada sino simplemente proporcionar una visión alternativa y posible de algunas explicaciones a la evolución que aún siendo incompletas y a menudo incorrectas son, hoy en día, admitidas en Biología.
Según la visión actual de la Biología, en el curso de la evolución de la vida en el planeta Tierra, habrían surgido sistemas ordenados formados a partir de la agrupación y especialización (división del trabajo) de otros más simples; de tal manera que cada uno de sus componentes pasa a existir en función de su utilidad para el colectivo. En la evolución de los seres vivos observamos este mecanismo en al menos tres etapas esquematizadas en la Figura 1:
Célula Procariota Célula Eucariota Organismo Grupo (colonia, sociedad)
En cada uno de estos pasos o transiciones, todos aquellos elementos carentes de utilidad para la conformación de la nueva estructura son descartados; por ejemplo, según la teoría simbiótica, diversas células procarióticas se asociarían para formar una eucariótica, pero siempre habría muchos más modos de vida procarióticos que los que participasen en dicha asociación. Así, a lo largo de la historia se descartan moléculas, células y organismos por su falta de utilidad para el sistema. Utilizamos voluntariamente la palabra descartar, asociando la evolución con el juego de cartas. Alguien dijo que en el juego de cartas ocurría como en la vida, un equilibrio entre el determinismo (las cartas que te tocan) y la libertad (las cartas que te quitas). Según nos indica la biología contemporánea, en la evolución ocurre algo parecido: Se repartieron unos elementos y desde entonces muchos de ellos han evolucionado y otros han sido eliminados. Ha habido una adaptación indudable a un ambiente cambiante. No es necesario invocar ningún tipo de lucha, o competición. La adaptación ha resultado en organismos cada vez más complejos y por un lado podría pensarse que, cuanto más complejo y avanzados son los organismos, más excluyen la presencia de individuos atípicos, pero, por otra parte, el proceso es tan sencillo y constante que en términos generales no varía con el tiempo y se comporta como si hubiese siempre un macro-sistema cuyo mecanismo de acción consiste en descartar elementos libres, favoreciendo micro-sistemas más organizados. La naturaleza y origen de estos micro-sistemas queda sin explicar en la teoría darwinista, por el contrario su gran logro es su enorme aceptación y extensión y, más allá de los límites de la Ciencia, su función en la creación de nuestro mundo actual, sin dioses, sin moral y dominado por un afán de la explotación de recursos disfrazado bajo el pretexto de una racionalidad huérfana, sometida a criterios económicos y sociales que han favorecido una infraestructura económica irracional. Pero la razón tiene un recorrido muy corto si no es fundamentada en sólidos principios morales.
2. El discípulo insumiso de Freud irrumpe en escena precipitadamente
Carl Gustav Jung, el psicólogo suizo conocido por su enfrentamiento con su maestro, Freud, y por sus trabajos acerca del inconsciente, establece en las sociedades humanas la oposición entre pensamiento, sentir y logro colectivos y los individuales:
El pensamiento y el sentir colectivos y el logro colectivo se cumplen relativamente sin esfuerzo en comparación con la función y el logro individuales, por lo cual es siempre muy grande la tentación de dejar que la función colectiva sustituya a la diferenciación de la personalidad ……
…..Al superficializarse y finalmente disolverse en la psique colectiva la personalidad diferenciada de ella y resguardada por el prestigio mágico (la negación de Pedro) se produce en el individuo una pérdida del alma, pues un logro importante ha sido dejado de lado o hecho retroceder. (JUNG, 1990, p 42).
Para Jung, grandes pérdidas individuales son el necesario sacrificio en pro del establecimiento y el mantenimiento de un sistema complejo. Antiguos conceptos religiosos y éticos, el alma, la moralidad, la libertad y el carácter, son descritos por él como las víctimas en este proceso:
Cuanto mayor es una comunidad y cuanto más la suma de factores colectivos propia de todas las comunidades grandes, está sustentada por prejuicios conservadores, en detrimento del individuo, tanto más queda este anulado moral y espiritualmente, extinguiéndose así la única fuente de progreso moral y espiritual de la sociedad. (JUNG, 1990, p 44).
Estas duras y proféticas palabras hablan claro acerca del destino del individuo en las sociedades avanzadas y complejas. Escritas a principios del siglo XX, cuando el mundo conocía el imperialismo, aunque nadie hablaba todavía de la globalización, el progreso del final de aquel siglo ya periclitado ha venido a confirmarlas. Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con la evolución? Si admitimos que la evolución de las sociedades humanas es un paso en un proceso más general, esta perspectiva nos da una especie de visión en negativo de la lteoría darwinista de la evolución por selección natural, es decir que la evolución podría verse como la pérdida de los más libres en lugar de la supervivencia de los más aptos. El análisis de los procesos actuales de la evolución social serviría para revelar esta situación. En nuestra sociedad, la Ciencia puede ser responsable de una buena parte de este papel represor sobre el individuo. La Ciencia, en su sentido más amplio, considerada como conjunto ordenado de conocimientos, estructurados en departamentos universitarios y centros de investigación, dicta hoy los criterios de normalidad y sienta las bases del porvenir del mundo. Existen complejas relaciones entre la infraestructura económica y la superestructura ideológica, y la Ciencia podría establecer y asentar principios al servicio de sistemas económicos imperantes. Lo veremos con dos ejemplos. Un ejemplo del mundo de la historia y otro del mundo de la Genética.
3. La Ciencia crea el mundo. Un ejemplo del mundo de la Historia
4. No solo el sueño de la razón produce monstruos
En la imagen del grabado de Goya (Fig. 3) se ve a un hombre sentado en un sofá dormitando, de cuya cabeza brotan unas cuantas criaturas. ¿Se habrá inspirado Goya en una de las sesiones de retrato del propio Jovellanos (Fig. 2) para su imagen del sueño de la razón? Si así fuese, casi estaríamos por concluir que para completar su totalidad histórica, el siglo XVIII contó con dos personas: Jovellanos y Goya. El titulo del grabado («El sueño de la razón produce monstruos») está añadido en un texto escrito en su parte inferior izquierda. Nadie podría adivinarlo con sólo ver el cuadro si no lo conociese previamente ya que no hay una conexión directa entre el titulo y el dibujo. Dicho titulo es engañoso y procede del más exacerbado racionalismo. Compárese si no con la siguiente frase de von Schelling:
El mundo de los dioses no es objeto ni del mero entendimiento ni de la razón sino que hay que comprenderlo exclusivamente con la fantasía.
5. La Ciencia crea el mundo: un ejemplo de las ciencias llamadas puras (Genética)
En los últimos años, sólo he encontrado un artículo en el periódico que se preguntase por el significado de algo. Un notario escribía en un diario nacional, preguntándose acerca del significado de la vida tanto en las víctimas de atentados terroristas como en sus causantes. He ahí alguien que se pregunta por el sentido de la vida, pero a parte de esta excepción, los ejemplos de esta cuestión no solamente no abundan, sino que han disminuido a lo largo de la Historia.
Curiosamente, la disyuntiva entre la acepción antigua de carácter y la moderna tiene connotaciones morales. Si un ser vivo no tiene nada que sea su propio carácter, salvo una suma de características fugaces, entonces la moral se borra del mapa.
La evolución de la palabra carácter ha corrido paralela con la evolución de la palabra abstraer. Hoy en día yo puedo abstraer cualquier propiedad de los seres vivos de una manera independiente de las demás. En la antigüedad, abstraer significaba captar la esencia de algo.
6. Conclusión
La vida es corta. Somos vulnerables y estamos en manos de fuerzas desconocidas. No vamos a dominarlas sólo con la razón. La Teoría darwinista ha impregnado todos los dominios de la biología y de la sociedad. Ha modificado el mundo contribuyendo a ver la naturaleza operando como un monstruo ciego. Si así fuese, el hombre no tendría lugar en este espacio, del cual los dioses con mayúscula y con minúscula han sido expulsados. Como dejó escrito Unamuno en una carta escrita a Casimiro González Trilla, el seis de Enero de 1905 (Teira, J, 2006), La verdad ética es el fundamento de la verdad objetiva. Pero admitir en el seno de la Ciencia a una teoría imprudente y no científica es una irresponsabilidad que ha acompañado a la decadencia moral de la sociedad; porque, como hemos visto, la Ciencia impone el pensamiento a la sociedad. Con este breve artículo he pretendido tan solo abrir las puertas a antiguos modos de ver el mundo que deben ser invitados a participar en el panorama actual de la ciencia en un intento de evitar el panorama anticipado por Jung:
Nuestra maravilla ante las grandes organizaciones se esfuma cuando interiorizamos del otro lado de la maravilla: La monstruosa acumulación y acentuación de todo cuanto hay de primitivo en el ser humano y la inevitable anulación de su individualidad en beneficio de ese monstruo que toda gran organización no puede sino ser. Un ser humano de hoy que responda más o menos al ideal moral colectivo ha hecho de su corazón una cueva de asesinos, lo que puede mostrarse sin dificultad por el análisis de su inconsciente, aun cuando el mismo no experimente por ello molestia alguna. (JUNG, 1990, p 45).
O más exageradamente:
Un cuerpo social grande, aun formado en su totalidad por hombres excelentes, se asemeja en moralidad e inteligencia a un enorme animal obtuso y violento; cuanto mayores son las organizaciones grupales, tanto más inmutables en su inmoralidad y en su ciega estupidez…(JUNG, 1990, p 44).