Más ejemplos de confusión en el vigésimo segundo párrafo de El Origen de las Especies
Continúa el empeño contra toda evidencia para demostrar que la variación en la naturaleza es continua y quitar importancia al concepto de especie. A tal fin dice el autor ahora:
Al intentar apreciar el grado de diferencia estructural entre razas domésticas afines, nos vemos pronto envueltos en la duda, por no saber si han descendido de una o de varias especies madres.
Pero eso no es cierto, puesto que para estimar las diferencias no necesitamos conocer el origen.
Tampoco es exacto lo siguiente:
si, por ejemplo, pudiese demostrarse que el galgo, el bloodhound, el terrier, el spaniel y el bull-dog, que todos sabemos que propagan su raza sin variación,………
Ya que estas razas sólo se propagan sin variación cuando se cruzan los animales dentro de la misma raza; pero es bien posible cruzarlas entre sí como ocurre a menudo, dando entonces lugar a variaciones.
Pero lo más preocupante de éste párrafo, por su absoluta falta de rigor, es esto:
creo que una pequeña parte de la diferencia es debida a haber descendido de especies distintas.
El autor dice creer que las razas de perro descienden de especies distintas pero no se trata, como manifiesta, de creer o no creer en algo, hay que demostrarlo. Veremos si lo demuestra más adelante, de momento parece que está simplemente llevando la contraria a Lamarck cuando, en su Philosophie Zoologique dice:
Où trouve-t-on maintenant, dans la nature, cette multitude de races de chiens, que, par suite de la domesticité où nous avons réduit ces animaux, nous avons mis dans le cas d’ exister telles qu’ elles sont actuellement ? Où trouve-t-on ces dogues, ces lévriers, ces barbets, ces épagneuls, ces bichons, etc., etc., races qui offrent entre elles de plus grandes différences que celles que nous admettons comme spécifiques entre les animaux d’ un même genre qui vivent librement dans la nature ?
Sans doute, une race première et unique, alors fort voisine du loup, s’ il n’ en est lui-même le vrai type, a été soumise par l’ homme, à une époque quelconque, à la domesticité. Cette race, qui n’ offroit alors aucune différence entre ses individus, a été peu à peu dispersée avec l’ homme dans différens pays, dans différens climats ; et après un temps quelconque, ces mêmes individus ayant subi les influences des lieux d’ habitation et des habitudes diverses qu’ on leur a fait contracter dans chaque pays, en ont éprouvé des changemens remarquables, et ont formé différentes races particulières. Or, l’ homme qui, pour le commerce, ou pour d’ autre genre d’intérêt, se déplace même à de très-grandes distances, ayant transporté dans un lieu très-habité, comme une grande capitale, différentes races de chiens formées dans des pays fort éloignés,
Termina aquí la cita de Lamarck y sigue, a continuación el vigésimo segundo párrafo de El Origen, en inglés:
In attempting to estimate the amount of structural difference between allied domestic races, we are soon involved in doubt, from not knowing whether they are descended from one or several parent species. This point, if it could be cleared up, would be interesting; if, for instance, it could be shown that the greyhound, bloodhound, terrier, spaniel and bull-dog, which we all know propagate their kind truly, were the offspring of any single species, then such facts would have great weight in making us doubt about the immutability of the many closely allied natural species—for instance, of the many foxes—inhabiting the different quarters of the world. I do not believe, as we shall presently see, that the whole amount of difference between the several breeds of the dog has been produced under domestication; I believe that a small part of the difference is due to their being descended from distinct species. In the case of strongly marked races of some other domesticated species, there is presumptive or even strong evidence that all are descended from a single wild stock.
Y en español:
Al intentar apreciar el grado de diferencia estructural entre razas domésticas afines, nos vemos pronto envueltos en la duda, por no saber si han descendido de una o de varias especies madres. Este punto, si pudiese ser aclarado, sería interesante; si, por ejemplo, pudiese demostrarse que el galgo, el bloodhound, el terrier, el spaniel y el bull-dog, que todos sabemos que propagan su raza sin variación, eran la descendencia de una sola especie, entonces estos hechos tendrían gran peso para hacernos dudar de la inmutabilidad de las muchas especies naturales muy afines -por ejemplo, los muchos zorros- que viven en diferentes regiones de la tierra. No creo, como luego veremos, que toda la diferencia que existe entre las diversas castas de perros se haya producido en domesticidad; creo que una pequeña parte de la diferencia es debida a haber descendido de especies distintas. En el caso de razas muy marcadas de algunas otras especies domésticas hay la presunción, o hasta pruebas poderosas, de que todas descienden de un solo tronco salvaje.