Inferencia atrevida y pregunta muy mal contestada en el párrafo centésimo quincuagésimo noveno de El Origen de las Especies
Las variedades, dice de nuevo el autor, son especies incipientes. Un grave error. Las variedades no son especies incipientes. La respuesta a la siguiente pregunta:
How, then, does the lesser difference between varieties become augmented into the greater difference between species?
¿De qué modo, pues, la diferencia pequeña que existe entre las variedades aumenta hasta convertirse en la diferencia mayor que hay entre las especies?
Es la siguiente:
That this does habitually happen, we must infer from most of the innumerable species throughout nature presenting well-marked differences; whereas varieties, the supposed prototypes and parents of future well-marked species, present slight and ill-defined differences.
Que esto ocurre habitualmente debemos inferirlo de que en toda la naturaleza la mayor parte de las innumerables especies presenta diferencias bien marcadas, mientras que las variedades -los supuestos prototipos y progenitores de futuras especies bien marcadas- presentan diferencias ligeras y mal definidas.
Y muestra que el autor no está dispuesto a ceder un ápice en los fundamentos de su fe.
159.
DIVERGENCE OF CHARACTER.
The principle, which I have designated by this term, is of high importance, and explains, as I believe, several important facts. In the first place, varieties, even strongly-marked ones, though having somewhat of the character of species—as is shown by the hopeless doubts in many cases how to rank them—yet certainly differ far less from each other than do good and distinct species. Nevertheless according to my view, varieties are species in the process of formation, or are, as I have called them, incipient species. How, then, does the lesser difference between varieties become augmented into the greater difference between species? That this does habitually happen, we must infer from most of the innumerable species throughout nature presenting well-marked differences; whereas varieties, the supposed prototypes and parents of future well-marked species, present slight and ill-defined differences. Mere chance, as we may call it, might cause one variety to differ in some character from its parents, and the offspring of this variety again to differ from its parent in the very same character and in a greater degree; but this alone would never account for so habitual and large a degree of difference as that between the species of the same genus.
El principio que he designado con estos términos es de suma importancia y explica, a mi parecer, diferentes hechos importantes. En primer lugar, las variedades, aun las muy marcadas, aunque tengan algo de carácter de especies -como lo demuestran las continuas dudas, en muchos casos, para clasificarlas-, difieren ciertamente mucho menos entre sí que las especies verdaderas y distintas. Sin embargo, en mi opinión, las variedades son especies en vías de formación o, como las he llamado, especies incipientes. ¿De qué modo, pues, la diferencia pequeña que existe entre las variedades aumenta hasta convertirse en la diferencia mayor que hay entre las especies? Que esto ocurre habitualmente debemos inferirlo de que en toda la naturaleza la mayor parte de las innumerables especies presenta diferencias bien marcadas, mientras que las variedades -los supuestos prototipos y progenitores de futuras especies bien marcadas- presentan diferencias ligeras y mal definidas. Simplemente, la suerte, como podemos llamarla, pudo hacer que una variedad difiriese en algún carácter de sus progenitores y que la descendencia de esta variedad difiera de ésta precisamente en el mismo carácter, aunque en grado mayor; pero esto solo no explicaría nunca una diferencia tan habitual y grande como la que existe entre las especies del mismo género.
Imagen: Variedades de tomate. Tomada de Ethno botanik. Evidentemente las variedades no son, como dice el autor, especies incipientes.