Atentado contra la Taxonomía en el párrafo octingentésimo trigésimo tercero de El Origen de las Especies
Como indicaba al comentar el párrafo anterior, esta obra es una amenaza muy seria para la taxonomía y, por lo tanto, tomarla en serio constituye un grave peligro para la Historia Natural.
El párrafo presente empieza con una afirmación digna de un análisis muy profundo.
Parecería a primera vista una falsedad que el autor acepta como verdad si leyésemos sólo esto:
..la sola distinción entre especies y variedades bien marcadas es que de estas últimas se sabe, o se cree, que están unidas actualmente por gradaciones intermedias, mientras que las especies lo estuvieron en otro tiempo.
Pero es que esto tiene materia suficiente para un análisis muy profundo puesto que no es una simple afirmación sino que lleva ese complemento añadido (se cree) y la afirmación final precisamente de aquello que estamos cuestionando (mientras que las especies lo estuvieron en otro tiempo.) . Esto, que como digo merece análisis a parte, va precedido de esto otro:
En lo futuro nos veremos obligados a reconocer que…
Y pregunto yo: ¿Acaso no es el propio autor de este libro quien nos obligará a creer lo que él dice?
El resto es un conjunto de disparates que nunca debió ser publicado. Un verdadero atentado contra la taxonomía que, como indicaba arriba, reclama un análisis en profundidad que está todavía por hacer.
833.
Hereafter we shall be compelled to acknowledge that the only distinction between species and well-marked varieties is, that the latter are known, or believed to be connected at the present day by intermediate gradations, whereas species were formerly thus connected. Hence, without rejecting the consideration of the present existence of intermediate gradations between any two forms, we shall be led to weigh more carefully and to value higher the actual amount of difference between them. It is quite possible that forms now generally acknowledged to be merely varieties may hereafter be thought worthy of specific names; and in this case scientific and common language will come into accordance. In short, we shall have to treat species in the same manner as those naturalists treat genera, who admit that genera are merely artificial combinations made for convenience. This may not be a cheering prospect; but we shall at least be freed from the vain search for the undiscovered and undiscoverable essence of the term species.
En lo futuro nos veremos obligados a reconocer que la sola distinción entre especies y variedades bien marcadas es que de estas últimas se sabe, o se cree, que están unidas actualmente por gradaciones intermedias, mientras que las especies lo estuvieron en otro tiempo. Por consiguiente, sin excluir la consideración de la existencia actual de gradaciones intermedias entre dos formas, nos veremos llevados a medir más cuidadosamente la intensidad real de la diferencia entre ellas y a concederle mayor valor. Es perfectamente posible que formas reconocidas hoy generalmente como simples variedades se las pueda, en lo futuro, juzgar dignas de nombres específicos, y en este caso el lenguaje científico y el corriente se pondrán de acuerdo. En una palabra, tendremos que tratar las especies del mismo modo que tratan los géneros los naturalistas que admiten los géneros como simples combinaciones artificiales hechas por conveniencia. Esta puede no ser una perspectiva tentadora; pero, por lo menos, nos veremos libres de las infructuosas indagaciones tras la esencia indescubierta e indescubrible del término especie.
Lectura aconsejada:
- Manual para detectar la impostura científica: Examen del libro de Darwin por Flourens. Digital CSIC, 2013. 225 páginas.
- ¿Está usted de broma, Mr Darwin? La Retórica en el corazón del darwinismo. OIACDI, 2015. 306 páginas.