Describir la tarea de un científico: Otro ejemplo en el obituario que escribió Alan Downie de Adam Kondorosi

 

La divulgación científica no es tarea fácil y quienes quieran dedicarse a ella han de tener en cuenta que, entre sus modelos, se encontrarán siempre aquellos científicos que hayan sido capaces en un momento u otro de describir las tareas de sus colegas.

Ya vimos un ejemplo en la descripción que Fernando Galán hacía de la obra de su maesto, Zulueta.  Otro ejemplo muy bueno está en el obituario que hizo Alan Downie de Adam Kondorosi.

En su artículo titulado A Eulogy to Adam Kondorosi, Allan Downie describe en forma compacta (dos páginas y media) la tarea de quien fuera uno de los principales líderes en el campo de la Fijación de Nitrógeno. Para ello comienza con un breve resumen de su trayectoria: su tesis doctoral realizada sobre Genética de fagos de Rhizobium y presentada en el Instituto de Genética de Budapest (Hungría) en 1972, su estancia postdoctoral en la Universidad de Sussex (Unit of Nitrogen Fixation), y el nombramiento en 1981 como director del grupo de Fijación de Nitrógeno en el Instituto Max Planck de Colonia (Alemania). A partir de 1989 dirigió el ISV (Institut des Sciences Vegetales) en Gif-sur-Yvette (Francia).

Una de las claves en su carrera fue el desarrollo de herramientas genéticas. En Sinorhizobium meliloti, desarrolló sistemas de transfección y transducción basados en fagos de Rhizobium (Kondorosi et al. 1974; Orosz et al. 1973).

En la Universidad de Sussex hizo una importante contribución utilizando la recombinación in vivo para generar plásmidos grandes, estables y transmisibles que llevasen los genes de fijación de nitrógeno (genes nif) de Klebsiella pneumoniae (Dixon et al. 1976).

Esto fue precedente de los métodos de clonación in vitro, y condujo a la identificación de la mayor parte de los genes de fijación de nitrógeno en K. pneumoniae (Dixon et al. 1977)

Otras herramientas genéticas (R primes) para mobilizar el ADN en rhizobia, permitieron mostrar mediante técnicas de la genética clásica que había un cromosoma circular en S. meliloti (Kondorosi et al. 1977).

Los instrumentos desarrollados para la movilización de ADN revelaron que los  genes para la nodulación y la fijación de nitrógeno de S. meliloti están localizados en un megaplásmido (Bánfalvi et al. 1981), siendo este al parecer su artículo más citado.

En resumen, en su primera época Adam Kondorosi mostró:

 

1)      Que había rutas compartidas en la reducción de nitrato y la fijación de nitrógeno,

2)      Que se podía hacer genética en las a-proteobacteria,  y

3)       Que los genes de simbiosis podrían ser movilizados a través de fronteras genéticas.

En el año 1981 publicó la secuencia nucleotídica del gen nifH de S. meliloti (Torok and Kondorosi 1981), tarea para la cual debió sintetizar el 32P requerido para las reacciones.

 

Su equipo, en Szeged comenzó a trabajar sobre los genes de la nodulación (Kondorosi et al. 1984) y el análisis subsecuente de su inducción por flavonoides y sus funciones bioquímicas en relación con la production de lipo-quiitooligosaccharide (Schultze y Kondorosi , 1998). Un hallazgo temprano fue la identificación de seis regiones de promotores de genes de la nodulación (nod boxes) en S. meliloti (Rostas et al. 1986) y su importancia como sitios para inducción por el regulador NodD.

Tras relatar las actividades en el ISV, en su artículo,  Allan Downie vuelve al tema principal de su argumentación: La última tarea de la investigación de Adam Kondorosi que comenta se refiere a la generación de herramientas genéticas para la investigación de la simbiosis Rhizobium –leguminosas, con la intención de establecer una estrategia para el etiquetado de genes (gene-tagging) en Medicago truncatula. A tal efecto, Adam Kondorosi y colegas buscaron entre las variedades de M truncatula aquellas que pudieran ser transformadas con facilidad desarrollando un protocolo para la generación de líneas transformadas  (Hoffmann et al. 1997; Trinh et al. 1998).

 

Para quienes vayan a escribir un artículo de divulgación científica o quieran tratar de la labor de un científico, no olviden el consejo implícito en éste artículo de Allan Downie que básicamente consiste en responder a la pregunta  ¿Qué hizo aquella persona de la que vamos a tratar?

 

 

 

 

 

 

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3 comentarios

  1. Aunque el escribir y hablar de esa actividad esoterica que es la ciencia, de manera accesible, tiene muchos bemoles. Es indispensable para que tenga el lugar e importancia que necesitamos. Aunque como dice un colega no nos permita «cachar puntos» e indispensables para las carreras académicas del burro y la zanahoria.

  2. Estimado Régulo,

    Muchas gracias por el comentario y disculpa el retraso en responder.

    Hay que hacer un intento por aumentar la parte más exotérica en lo que, como bien dices, tiene mucho de esotérico. Al menos intentarlo…

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