La imagen presenta la ilustración de la vuelta de la contraportada del libro de Hervé Le Guyader, titulado «Geoffroy de Saint Hilaire. Un naturaliste visionnaire» del que hablabamos el otro día.  En el dibujo se comparan los genes hox (localización en el genoma y zona de expresión) en la larva de Drosophila ( la mosca modelo en estudios de genética, arriba) y en el el embrión del ratón (abajo). Ciento ochenta años después de que Geoffroy expusiera públicamente su idea del plan común en la organización de los animales, los resultados de la biología molecular vienen en su apoyo.

A lo largo del siglo XX hasta sus décadas finales, las publicaciones de Geoffroy no habían sido muy citadas en el entorno científico, pero un artículo publicado en Current Biology en julio de 1995 y titulado «Revolving vertebrates» (dando la vuelta a los vertebrados), por CM Jones y JC Smith, contenía en su bibliografía dieciséis artículos: quince correspondientes a trabajos publicados entre 1991 y 1995 y uno de 1822. En otro artículo en 1996 (de Robertis and Sasai, 1996), ahora Geoffroy es citado nominalmente:

Estudios funcionales parecen confirmar ahora, como fue sugerido por la primera vez por E. Geoffroy Saint- Hilaire en 1822, que existe una inversión del eje dorso-ventral a lo largo de la evolución animal.

Los genes homeóticos o genes hox están conservados a lo largo de toda la escala animal. Las proteinas que codifican son reguladores maestros, factores de transcripción clave que ponen en marcha el programa para el desarrollo de una parte del cuerpo.

Bibliografía

Le Guyader, H. 1998. Geoffroy Saint-Hilaire. Un naturaliste visionnaire. Eds. Belin. Paris.

Jones CM and Smith JC. 1995. Revolving vertebrales. Current Biology 5 (6), 574-576.

de Robertis EM and Sasai Y. 1996. A common plan for dorsoventral patterning in Bilateria. Nature, 380, 37-40.

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Un comentario

  1. Quizás el de los genes homeóticos haya sido el más maravilloso de los descubrimientos de la genética del desarrollo. Demuestra que Geoffroy no se equivocaba: hay leyes naturales en el desarrollo de los seres vivientes. Algo permanece en medio del cambio de las formas de vida, una esencia que hemos empezado a vislumbrar con estos nuevos descubrimientos. Nos habíamos quedado hipnotizados tratando de explicar la variedad genética de las especies y no habíamos notado que la ciencia avanza buscando regularidades y sustituyendo, en sus explicaciones, el recurso al azar, por el recurso a la razón.

    http://ellogosdelavida.blogspot.com

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