Hechos, verdades y teorías científicas: ¿Cómo celebrar ciento cincuenta años de error?
No podemos entrar en este tan cacareado año de Darwin sin un breve comentario acerca de su aportación a la ciencia.
La obra principal de Darwin es, sin lugar a dudas la titulada: «Sobre el Origen de las Especies por medio de la Selección Natural o la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Supervivencia». No olvidemos el título completo porque a menudo, y sobre todo en español, se suele eliminar su segunda parte que es bien jugosa y no merece ese trato. Nunca hemos de amputar esta segunda parte del titulo, cuyo contenido anuncia sin lugar a dudas el meollo de la obra: la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Supervivencia.
En obra con título semejante se expone la teoría principal de su autor, considerada hoy por algunos , y puede que con mucha razón, fundamento de la biología; porque, a diferencia de otros científicos del montón que pasan sin pena ni gloria, Darwin se destaca por una gran obra asociada con una “nueva” teoría científica. La novedad aquí viene enunciada en el título de su obra principal y consiste en la Teoría de Evolución por Selección Natural. De Darwin, que era poco claro y menos conciso, sabemos hasta aquí con seguridad que presentó una teoría así llamada mediante la que pretendía explicar el origen de las especies. Pero ya Georges Gaylord Simpson dijo en 1964: «The book called The Origin of Species is not really on that subject», (El libro llamado Sobre el Origen de las Especies no trata realmente de ese tema). ¿Qué pasa entonces?,……… ¿Hay o no hay teoría?
El problema tiene su origen, como digo, en la indiscutible falta de claridad por parte de Darwin. Quien se tome la molestia de leer su obra se verá sobrecogido por la cantidad de veces que se encuentra con giros ambiguos o la sobre-abundancia de la palabra quizás (perhaps, puede ser,…..). Su teoría es, asimismo, una teoría ambigua, híbrida. Un constante sugerir que si pero no, pero si, puede ser que, tal vez,….Me explico:
La Teoría de Evolución por Selección Natural no es una teoría en el sentido amplio del término Teoría, tal y como se suele aplicar en literatura o en historia, es decir que no se limita a ser un relato general sobre la naturaleza, sin más pretensiones. Por el contrario, pretende establecer nuevas explicaciones de los fenómenos naturales y por ello, es decir, por tener pretensiones científicas, necesita asimismo ajustarse a una normativa. Pero tampoco se trata de una teoría científica en el sentido más estricto, es decir una explicación que alguien pueda someter a prueba mediante la experimentación. Se encuentra así en el peligroso y frágil terreno de lo ambiguo.
Sí, sí, claro: las especies evolucionan porque los más aptos sobreviven y dejan descendencia y esta descendencia a su vez sufre un proceso de selección mediante el cual los más aptos sobreviven, y así indefinidamente. Los supervivientes de las generaciones siguientes vuelven, una y otra vez, a dejar descendencia en tal escenario, mediante un proceso cíclico de lucha y supervivencia cuyo conocimiento y descripcion no otorga ninguna capacidad de predicción. Pues bien, todo eso puede ser cierto tal y como defienden los darwinistas. Nunca lo he discutido ni pienso discutirlo ahora. Es más, puede que hasta sea una verdad absoluta, tal y como defienden los ultra-darwinistas. Pero, ………un momento, por favor: ¿Eso es una teoría científica? Lo siento, pero no. Es muy importante en ciencia saber distinguir un hecho, o una verdad absoluta, de una teoría científica.
En sentido estricto (la ciencia ha de ser, cuando pueda, estricta), una teoría científica es una explicación que se propone para un hecho y que se puede comprobar mediante la experimentación. La biología del siglo XX muestra cantidad de ejemplos, o sea que no hay necesidad de recurrir a la Astronomía o a la Física Cuántica. La teoría se propone para explicar los hechos. Siendo así, la teoría tendrá un cierto potencial de predicción.
¿Es, por tanto, la Teoría de Evolución por Selección Natural una teoría científica en el sentido estricto? Ante la pregunta no hay posibilidad de pero sí, ni de tal vez o aunque sea perhaps. La respuesta es No. Es una tautología. No he sido el primero en verlo, ni mucho menos,…..
Sydney Brenner, Premio Nobel de Fisiología o Medicina en el 2002, lo explicó perfectamente en una conferencia en la Fundación Juan March de Madrid. La conferencia tuvo lugar el 31 de Mayo de 1982 y Brenner fue presentado por el bioquímico español Carlos Asensio, quien semanas después fallecería en un trágico accidente por la explosión de una bombona de gas butano en su casa de Luanco (Asturias).
Para quien tenga la curiosidad de escuchar la explicación, en el archivo de audio que la Fundación Juan March pone generosamente a nuestra disposición, Brenner empieza a hablar de Darwin hacia el minuto 19 y 20 segundos pero la verdadera explicación de la selección natural se encuentra en torno al minuto 20 . En su conferencia Brenner alude a Darwin, puesto que se celebraba entonces el centenario de su muerte. Tras las carcajadas del público, provocadas por su explicación de la selección natural, Brenner quiere arreglar las cosas y justificar la selección natural aludiendo a la adaptación, pero,…. la adaptación tampoco convierte una tautología en una teoría científica. Con la adaptación vuelve a ocurrir lo mismo ……. Puede ser un hecho, también una verdad absoluta, pero nunca servirá como teoría científica, porque la adaptación engloba en sí multitud de procesos tan diferentes entre sí que resulta pueril pretender una explicación común para todos ellos.
¿Alguien ha demostrado experimentalmente que las especies evolucionen por selección natural? ¿No se trataría más bien de resolver en qué consiste para cada caso la llamada selección natural? ¿No estamos haciendo una grosera generalización cada vez que hablamos de selección natural? Cada uno lo piense por su cuenta y ya lo iremos viendo con el tiempo. A mi entender, la selección natural siempre será una pobre explicación. Si viniese a darse por demostrada, esto probaría simplemente el haber alcanzado el consenso en un punto inadecuado. No serviría como explicación de nada en la naturaleza, pero sí de torpeza en la ciencia. Como ha ocurrido siempre, los más aptos de hoy se contarán entre los ineptos del mañana, porque nuevos tiempos requerirán nuevas aptitudes. Curiosamente, y a modo de ejemplo del poder y fascinación de la ciencia, la selección natural viene sirviendo como explicación en la medida en que pasan los años y no se demuestra: Una tautología reforzada por el unánime apoyo de quienes prefieren asentir ante la autoridad.
La selección natural no es una teoría en sentido estricto ni tampoco una hipótesis o conjunto de hipótesis que puedan someterse a experimentación. Es, simple y llanamente, una manera de ver las cosas, más bien torpe y pobretona. Puede que sea cierta, incluso es posible considerarla una verdad absoluta (las puertas de las editoriales están abiertas para quien así lo vea). Pero no por ello ha sido nunca, es, ni por mucho empeño que se le ponga será una teoría científica. En biología las teorías científicas han de someterse a experimentación para obedecer a su destino final: ser refutadas. Una teoría triunfa al ser refutada. La Teoría de Evolución por Selección Natural no explica nada y no puede someterse a experimentación. Por lo tanto, nunca será refutada.
Siendo así las cosas, que alguien me explique, por favor qué es lo que vamos a celebrar el año que viene,…..