Muertos sí, más no enmudecidos
En su discurso al recibir el premio Cervantes, decía Delibes: Los amigos me dicen con la mejor voluntad: que conserve usted la cabeza muchos años. ¿Qué cabeza? ¿La mía, la del viejo Eloy, la del señor Cayo, la de Pacífico Pérez, la de Menchu Sotillo? ¿Qué cabeza es la que debo conservar? Párrafo que trae a la memoria a otro párrafo de aquel otro don Miguel, cuyo apellido daba nombre al premio quien había escrito: