La Teoría Celular, en la base de la biología
En el siguiente dibujo está representada la estructura del puente:
El dibujo nos muestra que en la fábrica del puente intervienen elementos menores: los bloques de piedra. Hacer un puente de estas dimensiones a partir de un solo bloque sería una tarea, todavía hoy, punto menos que imposible. Además de requerir una maquinaria mucho más compleja y un mayor coste energético, la obra sería también, menos estable. A quienes realizaron la obra ni se les habría ocurrido.
Lo mismo que éste puente en Arnedillo y que la mayoría de nuestras viviendas modernas, los seres vivos están construidos por unidades. Sus unidades elementales son, en este caso, las células. Para percatarse de eso fué preciso que la óptica avanzase y poder observar los tejidos a través del microscopio, como habían hecho primero los naturalistas románticos Kieser y Oken. Descripciones posteriores indicando que los organismos están formados por células fueron las de Matthias Jakob Schleiden (1804 – 1881) trabajando con plantas y Theodor Schwann (1810-1882) con animales. En 1839 ambos publicaron juntos el trabajo titulado “Investigaciones microscópicas sobre la concordancia de la estructura y el crecimiento de las plantas y los animales” (Mikroskopische Untersuchungen über die Übereinstimmung in der Struktur und dem Wachstum der Tiere und Pflanzen, Berlin, 1839).
Más tarde, la Teoría Celular quedó expresada en el aforismo de Virchow: Omnis celllula ex cellula. (Toda célula procede de otra célula).
Es como si las piedras del puente procediesen todas unas de otras a partir de una inicial. Los organismos más complejos están formados por numerosas células (pluricelulares) y derivan de la multiplicación de una célula inicial que se formó por la fusión de una célula paterna (espermatozoide) y una materna (óvulo).