El bueno el feo y el malo (Primera parte): demostración de una tautología
Tanto la página de acogida del CSIC como el diario El Mundo nos han sorprendido esta mañana con una curiosa noticia. En el primer caso se titulaba:
Darwin y las gaviotas Un estudio del CSIC prueba que sobrevive el ‘más apto’
En el diario El Mundo el titular era:
Las gaviotas de Mallorca confirman las teorías de Darwin
Los titulares en negrita en la página del CSIC rezaban:
Un equipo del CSIC aprovechó el uso de aves de cetrería para controlar la población de gaviotas en el lugar y poder comprobar el aforismo ‘sobrevive el más apto’
Los halcones y busardos cazaban ejemplares jóvenes, con patologías internas, sobrepeso o deformaciones corporales
Pronto vemos que se trataba de comprobar un aforismo tautológico pues ¿Quién iba a sobrevivir sino el más apto por definición?, ¿Qué otra cosa significa ser el más apto sino ser el que sobrevive? No obstante, sigamos leyendo por si hubiese novedad o algo se pudiera aclarar……….
Empezar a leer la noticia y ya se hace la luz: temprano el aforismo se convierte en hipótesis, que, por lo visto, no ha sido lo suficientemente probada. No es extraño que no se haya probado suficientemente puesto que al ser, como bien se decía antes, aforismo, nadie le pedía una demostración. Tampoco ha sido probado que “a perro flaco todo sean pulgas” ni que “lo bueno si breve sea dos veces bueno”. Los aforismos no son hipótesis científicas y no necesitan demostración. La medicina hipocrática se basaba en aforismos. La ciencia moderna, no.
Por lo tanto, ante la confusión con que se presenta la noticia es necesario acudir al artículo original ¿Habrán demostrado algo sus autores? O bien, por el contrario, pretenderán la cuadratura del circulo; es decir, demostrar un aforismo.
Parodiando un conocido western el artículo se titula: “The Young, the Weak and the Sick: Evidence of Natural Selection by Predation” y su resumen comienza ya con una frase harto peligrosa que bien podría estar calcada de un texto de Darwin o de su primo Galton, el fundador de la eugenesia. Dice:
It is assumed that predators mainly prey on substandard individuals.
Pero más que “assumed” debería decir “true or secure”, porque seguro es que “predators prey” y no “mainly” sino “absolutely on substandard individuals”.
Es absolutamente seguro que las presas constituyen siempre un grupo de individuos sub-estándar, siempre que consideremos como «substandard individuals» precisamente a aquellos que son víctimas de los «predators». Pero esto es trampa. Razonamiento viciado. Sentencia circular puesto que la afirmación se basa en la propia definición de lo afirmado (La luz ilumina, el peso pesa,…). Frase que no aporta nada nuevo: Tautología ¿Les suena?
Pero es más grave: es ilícito pensar que en población alguna haya substandard individuals por la sencilla razón de que tampoco existen los standard individuals. Todo será subjetivo y dependiente del conjunto de variables que nos propongamos medir.
Los autores lo reconocen perfectamente así en su primer párrafo:
Altough some studies support this hipótesis………..most of them are based on opportunistic observations or rely on some specific traits of the prey.
Está claro. También su artículo ha de confiar en algunas características específicas de la presa por muy múltiples que sean. Estas son las investigadas:
1. Sexo y edad
2. Condición corporal, condición muscular
3. Signos de parasitismo, infección, malformación o enfermedad crónica
Basándose en estas características el estudio compara las gaviotas que son víctimas de un proceso de “depuración de la población” realizado bien mediante disparos o mediante halcones (predadores).
Los resultados muestran que los individuos víctimas de disparos tenían diferentes características que los que fueron víctimas de predadores. En general los primeros eran adultos más saludables y en mejor condición muscular. Más jóvenes y en peor condición muscular los segundos. La condición muscular parece ser el factor principal que afecta a la predación.
Pero si la selección natural fuese hipótesis y el artículo efectivamente tratase de demostrarla entonces no podría la discusión haber empezado de esta manera:
Natural selection of certain prey traits (e.eg. morphological traits) has been repeatedly been shown to be driven by predation.
Frase que por otra parte y sin problemas podría escribirse al revés:
Predation of certain prey traits (e.eg. morphological traits) has been repeatedly been shown to be driven by Natural selection.
La conclusion no es menos confusa:
This article provides a reliable, robust example of how natural selection by predation operates in the wild and strongly supports the paradigm that predators kill substandard individuals
Los autores han confundido un aforismo con una hipótesis. No sólo han demostrado lo indemostrable (un aforismo tautológico), sino que después lo han convertido en algo que opera, es decir, acción.
El problema es antiguo, procede de Darwin quien utilizó en su libro el término Selección Natural con una docena de significados diferentes, y desde entonces ha constituido esa Curiosa Máquina Incapaz de Distinguir, melodía con la que ha bailado la plana mayor de la teoría evolutiva. Consiste en usar términos ambiguos, confundir. En ausencia de una definición precisa de la selección natural, se genera una situación de ambigüedad que beneficia a quien escribe si lo hace a favor del dogma. Su solución es sencilla: basta con que quienes vayan a seguir utilizando el término Selección Natural en los años sucesivos lo hagan de manera menos ambigüa y más coherente y…., por favor, indiquen a qué se refieren.
¿Qué es la Selección Natural? ¿ un dogma, un aforismo, una hipótesis, una teoría, un hecho o conjunto de hechos, una acción u operación, un resultado de acciones u operaciones, la supervivencia del más apto, la aptitud, la eficacia biológica, el plan original de un diseño sin diseñador……..?………
A los autores de este western les ha salido el tiro por la culata. Como veremos pronto, el artículo en cuestión contiene por sí solo argumentos suficientes para acabar de una vez por todas con la Selección Natural.
Serie Gaviotas por el darwinismo:
1. El bueno el feo y el malo (Primera parte): demostración de una tautología