El bueno el feo y el malo (Segunda parte): Tres argumentos para acabar de una vez por todas con la selección natural
El artículo titulado «The Young, the Weak and the Sick: Evidence of Natural Selection by Predation” publicado recientemente en Plos One ofrece un espectacular ejemplo de los argumentos principales contra la selección natural demostrando que la SN no aporta nada a la ciencia. El darwinismo, que tan mal admite las críticas demuestra ahora no necesitarlas. Los principales argumentos en su contra proceden de sus propios militantes. Veamos cuáles son estos argumentos:
Primer argumento (el bueno). Comentado de sobra en la entrada anterior y en muchos otros lugares. Muy sencillo aunque para algunos imposible de entender. Por si solo ya tumba toda la teoría de evolución por selección natural: la supervivencia del más apto es una tautología, y por lo tanto no aporta nada. Nada demostrable ni refutable. Nada original. Ninguna combinación nueva de variables que pueda someterse a experimentación. «Sobrevivieron los más aptos» no significa nada. En el mejor de los casos como indicaba el comentario en la web del CSIC del viernes pasado, «queda comprobado el aforismo». Nada que ver con la ciencia, cuyas actividades no consisten en comprobar aforismos.
Segundo argumento (el feo). Expongámoslo brevemente pues es el mismo que se presentaba en otros casos de falsos ejemplos de la selección natural (léase el de las polillas inglesas). La población de gaviotas del vertedero, después de sometida a disparos o al ataque de halcones, depués de depurada, cribada, seleccionada artificialmente o como se quiera llamar al tratamiento en cuestión, sigue siendo una población de gaviotas. No hubo cambio de especie. Lo mismo pasaba con las polillas cuyas poblaciones obscurecían en zonas contaminadas. Cambiaban las frecuencias de sus colores pero no la especie. Igual que pasa con otro aforismo; el de la mona vestida de seda, mona se queda; la Biston betulariaoscurecida, Biston betularia se queda; la gaviota seleccionada, gaviota se queda.
El tan cacareado artículo no tiene que ver con aquel importante concepto de selección natural que para Darwin, es entre otras muchas cosas, agente responsable de la especiación.
Finalmente semejante artículo nos suministra un tercer argumento (el malo). Este es más original y puede constituir la mejor aportación de éste artículo; ya que si pensamos que lo que nos anuncia es la demostración de la Selección Natural, sus propios autores nos están indicando que la tal SN es algo, sea lo que sea (teoría, hipótesis, hecho acontecimiento, causa, consecuencia, fuerza, aforismo dicho,….) lo que sea, que permanece sin demostrar ciento cincuenta y un años después de su descubrimiento y un año después de la gran celebración de su sesquicentenario.
¿Qué se celebraba entonces el año pasado? Todavía no está claro, pero desde luego no van a ser los darwinistas quienes lo expliquen. La explicación deberá proceder de otros rincones de la Ciencia.
¿Qué razones tan poderosas tienen algunos para mantener a todo trance un aforismo como si fuese teoría fundamental? Tampoco está claro pero sí se van definiendo quiénes son los mayores interesados: Grandes editoriales, agencias de prensa y distribuidores de noticias, seguramente algunos importantes banqueros tan interesados siempre por promover toda competición……
¿Tendrá todo esto algo que ver con algún tipo de defensa de la eugenesia, tan vinculada desde siempre a estos modos de contemplar la evolución? Cabe esta posibilidad que habrá que seguir investigando……
Serie Gaviotas por el darwinismo:
1. El bueno el feo y el malo (Primera parte): demostración de una tautología