La ciencia se divide en especialidades, pero eso no significa que el Mundo esté también igualmente dividido.  Entre lo que aparentemente son o vienen a ser, al menos para la ciencia, universos independientes,  pueden surgir asombrosas coincidencias y conexiones inesperadas.

En el párrafo que sigue,  Francis Bacon nos hace notar un curioso parecido o paralelismo entre el propio Universo de la Ciencia, en general, y el universo de los insectos.

Explica Bacon:

Those who have handled sciences have been either men of experiment or men of dogmas. The men of experiment are like the ant, they only collect and use; the reasoners resemble spiders, who make cobwebs out of their own substance. But the bee takes a middle course: it gathers its material from the flowers of the garden and of the field, but transforms and digests it by a power of its own. Not unlike this is the true business of philosophy; for it neither relies solely or chiefly on the powers of the mind, nor does it take the matter which it gathers from natural history and mechanical experiments and lay it up in the memory whole, as it finds it, but lays it up in the understanding altered and digested. Therefore from a closer and purer league between these two faculties, the experimental and the rational (such as has never yet been made), much may be hoped.
Bacon, Francis.
The New Organion [Book One]. 1620.

Que en español viene a ser:

Aquellos que han manejado las ciencias han sido,  o bien hombres de experimento, o bien  hombres de dogmas. Los hombres de experimento son como las hormigas, que sólo recogen y utilizan, los razonadores parecen arañas, que hacen telarañas de su propia sustancia, pero seamos mejor un término medio: la abeja, que no sólo recoge el material de las flores del jardín y del campo, sino que transforma y lo digiere por un poder propio.  Éste es el verdadero asunto de la filosofía, que no se basa únicamente o principalmente en poderes de la mente, ni tampoco en la materia que recoja de la historia natural y de los experimentos de mecánica poniéndolo toda en la memoria tal y como se lo encuentra, sino que lo deja en el entendimiento alterado y digerido. Por lo tanto, mucho se puede esperar a partir de una estrecha y pura unión entre estas dos facultades: experimental y racional.

 

Entre los hombres de Ciencia, indica con gran precisión Bacon,  los hay semejantes a las arañas (cuyo producto procede del interior, es decir de su actividad mental propia), a las hormigas (cuyo trabajo resulta de recoger objetos del exterior, es decir de la experimentación) y a las abejas en los que predomina un equilibrio. Podrían añadirse tal vez esos científicos mariposa que tienen la costumbre de visitar distintos objetivos sin pararse demasiado tiempo en ninguno de ellos.

Para aplicar tanta sabiduría a nuestro tiempo habría que tener en cuenta que gran parte de los científicos contemporáneos no son tales sino que se ocupan en  tareas de otra índole. Sería inútil preguntarse qué tipo de científico es alguien cuya labor en realidad es política o de gestión. Salvada esta dificultad y llegados al punto de buscar ejemplos de cada tipo, encontramos sin dificultad que hoy abundan los científicos-hormiga ya que hoy la ciencia apenas consiente opiniones que no estén basadas en  un arsenal de equipamiento y experimentación. Sería muy fácil proporcionar docenas de ejemplos de científicos-hormiga. Costaría trabajo, en cambio encontrar algún científico-abeja. En cuanto a las arañas, seguramente habría que remontarse a otros tiempos, en donde encontraríamos jugosos ejemplos como el de ……….Lamarck , quien descubrió el género Phrynus (amblipígido (arácnido)): Phrynus Lamarck, 1801. El propio Bacon podría ser ejemplo de abeja y Mariano de la Paz Graells, cuyo nombre se asocia con una mariposa sería un caso de científico-mariposa (Graellsia isabellae).

Más allá  de las características individuales del científico, podríamos hablar de las características de una época. Si esto fuese cierto,estaríamos hoy viviendo en un mundo de hormigas, incapacitados para admirar la obra de autores pertenecientes a otros mundos ……..

 

Con agradecimiento a Máximo Sandín, por el ejemplo de Lamarck. Imagen de Phrynus reniformis tomada de Altervista.com.

 

 

 

 

 

 

 

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2 comentarios

  1. Estimado Emilio, estoy escribiendo un articulo y quisiera pedirte autorizacion para citar ciertos argumentos tuyos cuestionando la validez de la seleccion natural. Citaría este blog al referirme a la seleccion natural como un fantasma semantico, y la indefinicion que la caracteriza en el dogma dominante, o prefieres que cite algun articulo tuyo? Este blog me ha servido de mucho para informarme y comprender otras perspectivas ante el paradigma dominante.
    Un saludo

    Emiliano

  2. Estimado Emiliano,

    Muchas gracias por el comentario. Por supuesto que cuenta usted con mi permiso para publicar lo que le parezca apropiado, citando como referencia este blog.

    Respecto del fantasma semántico, bien podría citar el artículo:

    Economía semántica para la manipulación del conocimiento: la
    palabra Evolución y su uso como trampa en “On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life”

    Lo encontrará en Digital CSIC:

    http://digital.csic.es/bitstream/10261/31352/1/Econom%C3%ADa%20sem%C3%A1ntica%20para%20la%20manipulaci%C3%B3n%20del%20conocimiento.pdf

    En relación con la falta de definición de Selección Natural y la consiguiente torpeza de la correspondiente mal llamada «Teoría», ver el artículo «Charles Darwin, o el origen de la máquina incapaz de distinguir», publicado en Despalabro, revista de los alumnos de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid y disponible también en digital CSIC:

    http://digital.csic.es/bitstream/10261/35958/1/Charles%20Darwin,%20o%20el%20origen%20de%20la%20m%C3%A1quina%20incapaz%20de%20distinguir.pdf

    Un cordial saludo,

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