Lenguaje y Biología III: La propia vida del lenguaje de la cual las nuestras dependen
El lenguaje surge de la vida y es propio de cada momento y lugar; por eso, toda la lingüística podría ser interpretada como una rama de la historia y,…. ¿por qué no?, en un sentido amplio también de la biología. Además, es indudable que toda la biología tiene su origen en el lenguaje moderno. Por lo tanto, sería bien posible hacer una biología lingüística en la que se pretendería demostrar cómo, sin lugar a dudas, la visión del Mundo contemporáneo, su interpretación de la naturaleza y de la vida (biología) está vinculada con el lenguaje moderno. Si la biología es una ciencia que representa una visión del Mundo (episteme) contemporánea, es sin lugar a dudas, porque el lenguaje lo ha permitido así. Pero sin necesidad de llegar tan lejos ni de poner mucho empeño en el asunto, se concluye que las fronteras entre lenguaje, historia y biología son difusas y que la interacción abierta entre las tres áreas puede darnos información de primera mano muy necesaria acerca de la vida. Por el contrario, la ausencia de dicha interacción puede sumirnos en la edificación de una nueva Babel, la construcción laboriosa de un edificio sin sentido.
La conclusión preliminar puede ser:
Todo lo que sabemos acerca de la naturaleza está en el lenguaje. El lenguaje es la expresión de nuestra experiencia más directa e inmediata de la naturaleza.
Wittgenstein lo dijo de manera bastante llana:
“Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo. Los límites de mi mundo son los límites de mi lenguaje”
Pero, años antes y en esa obra que nunca terminaremos de agradecerle titulada “El sentimiento trágico de la vida”, Unamuno había ido más lejos:
“Toda la Filosofía es, por tanto al fin, Filología. Y la Filología, con su gran y fructífera ley de las formaciones analógicas, abre la puerta al azar, a lo irracional, lo absolutamente inconmensurable. La Historia no son Matemáticas, ni Filosofía. Cuántas ideas filosóficas no se deben estrictamente a algo similar a una rima, a la necesidad de colocar acertadamente una consonante! En el mismo Kant hay algo de esto, simetría estética, rima.”
Unamuno indica que el lenguaje guía nuestro pensamiento. ¿Guiará también nuestra vida?. Es posible.