Aparecen los rogues, un concepto clave para entender las ideas del autor en el cuadragésimo párrafo de El Origen de las Especies

 

Leemos en el Merrian Webster la definición de Rogue:

VAGRANT, TRAMP

2 : a dishonest or worthless person  : SCOUNDREL

3 : a mischievous person  : SCAMP

4 : a horse inclined to shirk or misbehave

5 : an individual exhibiting a chance and usually inferior biological variation

–rogu£ish \*r*-gish\  adjective

–rogu£ish£ly adverb

–rogu£ish£ness noun

 

Es decir, que los rogues es la canalla, la morralla, lo indeseable. Algunos traductores lo dejan sin traducir y ponen llamadas a pie de página indicando correspondencia con bribón o pícaro.

 

En su empeño por hacernos ver la tarea del mejorador de animales o plantas, muestra el autor que una de sus principales funciones es la de separar a estos elementos indeseables de su proceso de mejora. Hasta ahí no hay ningún inconveniente siempre que el análisis permanezca dentro de los límites de la granja.  El problema es que no estamos ante un tratado de cunicultura o avicultura, sino ante una obra que se considera de Historia Natural o de Biología y, en ese caso, es inadmisible  que en la naturaleza ocurra nada semejante.

En la naturaleza no hay nada ni nadie indicando qué es morralla, qué hay que merezca la pena dejar descendencia y qué no. Esto ocurre en la granja, o en un sistema de control social según la eugenesia, esa especie de pseudociencia o técnica instituida por su primo,  sir Francis Galton, que tanto gustaba a Darwin y que tan vinculada ha estado siempre al darwinismo. En ambos casos, bajo la acción humana. En la naturaleza, no.

 

 

 

 

The same principles are followed by horticulturists; but the variations are here often more abrupt. No one supposes that our choicest productions have been produced by a single variation from the aboriginal stock. We have proofs that this is not so in several cases in which exact records have been kept; thus, to give a very trifling instance, the steadily increasing size of the common gooseberry may be quoted. We see an astonishing improvement in many florists’ flowers, when the flowers of the present day are compared with drawings made only twenty or thirty years ago. When a race of plants is once pretty well established, the seed-raisers do not pick out the best plants, but merely go over their seed-beds, and pull up the «rogues,» as they call the plants that deviate from the proper standard. With animals this kind of selection is, in fact, likewise followed; for hardly any one is so careless as to breed from his worst animals

 

Los mismos principios siguen los horticultores, pero las variaciones, con frecuencia, son más bruscas. Nadie supone que nuestros productos más selectos se hayan producido por una sola variación del tronco primitivo. Tenemos pruebas de que esto no ha sido así en diferentes casos en que se han conservado datos exactos; así, para dar un ejemplo muy sencillo, puede citarse el tamaño, cada vez mayor, de la grosella. Vemos un asombroso perfeccionamiento en muchas flores de los floristas cuando se comparan las flores de hoy día con dibujos hechos hace veinte o treinta años solamente. Una vez que una raza de plantas está bastante bien establecida, las productores de semillas no cogen las plantas mejores, sino que, simplemente, pasan por sus semilleros y arrancan los rogues, como llaman ellos a las plantas que se apartan del tipo conveniente. En animales también se sigue, de hecho, esta clase de selección, pues casi nadie es tan descuidado que saque cría de sus animales peores.

 

 

 

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2 comentarios

  1. «Sino ante una obra que se considera de Historia Natural o de Biología y, en ese caso, es inadmisible que en la naturaleza ocurra nada semejante» Sr. Cervantes las cosas ocurren o no en la naturaleza independientemente de que nos parezcan moralmente adecuadas o no. Muchos podemos estar de acuerdo en que sería más agradable que las cosas ocurrieran de otra forma pero eso no debe cegarnos. En cualquier caso, el que las cosas ocurran de determinada manera en la naturaleza no obliga al hombre a hacer lo mismo en sus sociedades ni a ajustar la moral en esa dirección.

    Cuando el Sr. Cervantes andaba por el trigésimo quinto párrafo del Origen había dicho “mis datos son que no todos los individuos de una población dejan el mismo número de descendientes” pero ahora dice: «en la naturaleza no hay nada ni nadie indicando qué es morralla, qué hay que merezca la pena dejar descendencia y qué no». ¡Pues no me aclaro!

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