La Selección Natural: Catorce significados distintos y un solo Teorema verdadero
Teorema: Proposición demostrable lógicamente partiendo de axiomas o de otros teoremas ya demostrados, mediante reglas de inferencia aceptadas.
(Diccionario de la RAE)
Mucho se admiraba el señor Zamora Bonilla en una discusión reciente que puede haberme costado la expulsión del Grupo Periodismo Científico y Divulgativo en la Red LinkedIN. Su expresión exacta era:
Pero que un biólogo, a estas alturas, pida algo tan ridículo como «¿podrían los científicos evolucionistas ortodoxos indicarnos con precisión qué cosa es la Selección Natural?», cuando no tiene más que sacar cualquiera de los libros sobre el tema que abundarán en su biblioteca, sólo pueden ser ganas de confundir a la gente.
Y mi respuesta:
Tenga en cuenta que si pregunto eso es precisamente a consecuencia de que en los libros que he buscado (y si es usted lector de mi blog verá que son abundantes) no encuentro más que confusión y ambigüedad.
Motivado por las buenas intenciones del profesor Zamora Bonilla, escribo lo que sigue para ver si está claro (como él dice) o no lo está (como yo defiendo) qué cosa es la Selección Natural.
Veamos:
Los diez significados diferentes que Charles Darwin daba en su obra principal al término Selección Natural son los siguientes:
1- Causa de extinción
2- Medio de modificación
3- Determinante de preservación de caracteres
4- Proceso general
5 -Agente
6 – Poder, potencia, fuerza
7- Preservación de caracteres
8 – Expresión de la bondad
9 – Agente y modificador autorizado
10- Supervivencia del más apto
Otros significados se han ido añadiendo para aumentar la confusión, por ejemplo: Ley, teoría, hipótesis, diseño sin diseñador………..
No es sorprendente que entre los propios estudiosos de la evolución haya surgido la denominación “Curiosa Máquina Incapaz de Distinguir”. Su esquema conceptual se basa en la confusión originada al alimentar una ambigüedad sin límite ni sentido pero que, curiosamente, es muy útil para fomentar la obediencia a una serie de dogmas y asegurar la continuidad de la máquina que pone a la ciencia al servicio del capital.
Entre las definiciones o juegos de palabras en torno a la Selección Natural se encuentran algunos bien interesantes (por ejemplo éste).
En medio del laberinto; entre tanto significado, definición, sinónimo pomposo y demás letanías a la Selección Natural destaca lo encontrado en el capítulo II (La variación hereditaria) del libro titulado Origen y Evolución del Hombre, del que es autor el flamante premio Templeton Francisco J. Ayala.
Se refiere el recién galardonado Templeton ni más ni menos que al Teorema Fundamental de la Selección Natural (así que sujétense bien los cinturones, por favor, porque vamos a entrar en una de las curvas más peligrosas del cicuito de la ciencia evolutiva).
Entre las páginas 26 y 27 de aquel tratado ya varias veces re-editado se nos dice:
La relación entre la cantidad de variación genética y la tasa de evolución fue demostrada rigurosamente por RA Fisher (1939) con respecto a la eficacia biológica o Fitness, es decir la eficiencia reproductiva de los organismos. Según fue formulado por Fisher en su Teorema Fundamental de la Selección Natural, “la tasa con que aumenta la eficacia biológica de una población en un momento dado es igual a la varianza genética que la población tiene en ese momento”. La demostración matemática del teorema puede encontrarse en el libro de Fisher o en textos más recientes como Li (1955) y Crow y Kimura (1970).
Francamente, creo que no necesitaremos ir a buscar ningún otro libro para comprobar que se trata de una sandez. Otra más. Quien quiera y tenga paciencia suficiente busque en los libros mencionados.
La idea o teorema imposible jamás demostrado corresponde de nuevo al eugenista Fisher a quien ya han pillado en otras ocasiones haciendo juegos de manos.
Si después de llegar hasta aquí el lector todavía tiene ánimos para seguir leyendo, puede abordar la lectura del comienzo de dicho capítulo, todo un monumento al atrevimiento. Procedamos pues a leer el camino que hay que seguir para llegar hasta la perla arriba indicada:
Variación genética y tasa de evolución
La existencia de variación hereditaria es una condición necesaria para la evolución, como lo indicó Darwin. Imaginemos una especie compuesta de individuos genéticamente idénticos unos a otros; la selección natural no podría actuar en esta especie, puesto que no hay variantes que puedan aumentar o disminuir en frecuencia y, como consecuencia, la evolución biológica, que consiste en cambios graduales de la constitución genética de los organismos, no podría ocurrir.
La variación genética no sólo hace posible que haya evolución, sino que además determina la tasa de evolución posible. Imaginemos una especie que sólo tiene dos alelos en un gen determinado; la evolución solamente puede ocurrir aumentando la frecuencia de uno de los alelos a costa del otro. Si un gen tiene varios alelos, la oportunidad de evolución es mayor que cuando existen sólo dos, puesto que ahora caben más alternativas en el cambio de un alelo por otro. Si no hay variación en ninguno de los otros genes, éstos no podrán ser afectados por la selección natural; cuantos más genes sean variables, mayor será la oportunidad par que se produzcan cambios genéticos a lo largo de las generaciones.
Llegados a ese punto es cuando encontramos la perla que vuelvo a copiar parcialmente:
La relación entre la cantidad de variación genética y la tasa de evolución fue demostrada rigurosamente por RA Fisher (1939) con respecto a la eficacia biológica o Fitness, es decir la eficiencia reproductiva de los organismos. Según fue formulado por Fisher en su Teorema Fundamental de la Selección Natural,…………….
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Verdaderamente los darwinistas constituyen un magnífico equipo de fútbol. El problema es que siempre han jugado solos y han metido muchos goles tanto en la portería vacía que tenían enfrente como en la suya propia.
Bibliografía no recomendada
Ayala FJ. 1980. Origen y Evolución del Hombre. Alianza Universidad. Alianza Editorial. La 5ª edición (esperemos que última) es de 1991.