Confesión del autor, método para el lavado de cerebro y severa amenaza a la ciencia en el párrafo centésimo décimo tercero de El Origen de las Especies
Nos encontramos ante uno de los párrafos-clave de OSMNS. De contenido más peligroso. De redacción complicada y confusa, como todos los párrafos de éste capítulo laberíntico, en el que la ambigüedad habitual se mezcla con momentos de corrosiva veracidad como la que queda resumida en una de sus sentencias centrales:
En el sentido literal de la palabra, indudablemente, selección natural es una expresión falsa
No obstante, no preocuparse porque quienes no crean acabarán creyendo:
Familiarizándose un poco, estas objeciones tan superficiales quedarán olvidadas.
Expone así el autor el principio más viejo y mejor conocido de la técnica del lavado de cerebro, práctica habitual entre todos los gurúes de las más diversas sectas: Repite. Repite, que algo queda. Familiarízate. El Mantra. La oración repetida como puerta para la fé. ¿Quieres tener fé? Se preguntaba Georges Brassens en la canción el Impío, pues bien,………. si es así, voila la foi du charbonnier (la fe del carbonero), ahí está la solución:
Mon voisin du dessus, un certain Blais’ Pascal
M’a gentiment donné ce conseil amical
» Mettez-vous à genoux, priez et implorez
Faites semblant de croire, et bientôt vous croirez «
Mi vecino de arriba, un tal Blaise Pascal,
me ha dado amablemente este consejo de amigo:
«Arrodíllate, reza e implora.
Haz ver que crees y pronto creerás».
Reza, ….. consejo de Pascal que Brassens transmite bien en su canción El Impío. Recurso infaliblemente expresado también en las aldeas de nuestra estepa castellana y extremeña, en la forma Gabrielygalanesca: Del roce nace el cariño. Donde no hay amor, donde no hay pasión, donde no hay convicción, donde no hay reflexión ni fundamento….. En definitiva, donde no hay nada, siempre quedará al menos una posibilidad……La de repetir. Lo que sea. Cualequier cosa. Por eso nos encontramos aquí ante un párrafo peligroso y destructivo.
El autor sigue con su costumbre de decir el pecado pero no el pecador, algo que en ciencia es inadmisible. Si sabe que hay autores que han presentado objeciones a su teoría, debe decir quiénes son, en dónde han expresado su descontento y más que nada en qué consiste que es lo único que nos importa.
Pero puestos a decir cosas inadmisibles para la ciencia el párrafo ofrece un arsenal………
113.
Several writers have misapprehended or objected to the term Natural Selection. Some have even imagined that natural selection induces variability, whereas it implies only the preservation of such variations as arise and are beneficial to the being under its conditions of life. No one objects to agriculturists speaking of the potent effects of man’s selection; and in this case the individual differences given by nature, which man for some object selects, must of necessity first occur. Others have objected that the term selection implies conscious choice in the animals which become modified; and it has even been urged that, as plants have no volition, natural selection is not applicable to them! In the literal sense of the word, no doubt, natural selection is a false term; but who ever objected to chemists speaking of the elective affinities of the various elements?—and yet an acid cannot strictly be said to elect the base with which it in preference combines. It has been said that I speak of natural selection as an active power or Deity; but who objects to an author speaking of the attraction of gravity as ruling the movements of the planets? Every one knows what is meant and is implied by such metaphorical expressions; and they are almost necessary for brevity. So again it is difficult to avoid personifying the word Nature; but I mean by nature, only the aggregate action and product of many natural laws, and by laws the sequence of events as ascertained by us. With a little familiarity such superficial objections will be forgotten.
Varios autores han entendido mal o puesto reparos al término selección natural. Algunos hasta han imaginado que la selección natural produce la variabilidad, siendo así que implica solamente la conservación de las variedades que aparecen y son beneficiosas al ser en sus condiciones de vida. Nadie pone reparos a los agricultores que hablan de los poderosos efectos de la selección del hombre, y en este caso las diferencias individuales dadas por la naturaleza, que el hombre elige con algún objeto, tienen necesariamente que existir antes. Otros han opuesto que el término selección implica elección consciente en los animales que se modifican, y hasta ha sido argüido que, como las plantas no tienen voluntad, la selección natural no es aplicable a ellas. En el sentido literal de la palabra, indudablemente, selección natural es una expresión falsa; pero ¿quién pondrá nunca reparos a los químicos que hablan de las afinidades electivas de los diferentes elementos? Y, sin embargo, de un ácido no puede decirse rigurosamente que elige una base con la cual se combina de preferencia. Se ha dicho que yo hablo de la selección natural como de una potencia activa o divinidad; pero ¿quién hace cargos a un autor que habla de la atracción de la gravedad como si regulase los movimientos de los planetas? Todos sabemos lo que se entiende e implican tales expresiones metafóricas, que son casi necesarias para la brevedad. Del mismo modo, además, es difícil evitar el personificar la palabra Naturaleza; pero por Naturaleza quiero decir sólo la acción y el resultado totales de muchas leyes naturales, y por leyes, la sucesión de hechos, en cuanto son conocidos con seguridad por nosotros. Familiarizándose un poco, estas objeciones tan superficiales quedarán olvidadas.
El contenido de este párrafo ya había sido comentado en otra entrada.
Letra de la canción el Impio tomada de http://lachanson.blogspot.com.es/2011/08/georges-brassens-le-mecreant-1960.html
[youtube]http://youtu.be/BoTqiuY2dlo[/youtube]