Los objetos fractales según Eugène Delacroix (1798-1863)
La naturaleza es singularmente consecuente consigo misma: en Trouville dibujé unos fragmentos de roca a la orilla del mar, con todos sus accidentes proporcionados de manera tal que daban sobre el papel la impresión de un acantilado enorme; sólo faltaba un objeto que pudiera establecer la escala del tamaño. En este mismo instante, estoy escribiendo al lado de un hormiguero que se ha formado al pie de un árbol, a medias sobre pequeños accidentes de terreno y a medias…