Más allá de la evidencia en el párrafo octingentésimo décimo noveno de El Origen de las Especies
El párrafo anterior nos servía como ejemplo de cómo podemos llegar a ver algo que no existe más que en nuestra imaginación. Se refería ahí el autor a esos hipotéticos grupos extinguidos que milagrosamente vendrían a colmar los huecos entre los grupos actuales o reales. Parecía entonces que la imaginación del autor había alcanzado la cima, pero no. En éste la pirueta continúa. Nos demuestra aquí el autor cómo, además de ser posible ver algo que no existe, es también…