La acción de la selección natural en las islas, es decir hablar por hablar, en el párrafo sexcentésimo octogésimo segundo del Origen de las Especies

No veíamos bien a dónde quería llegar el autor con tanta confusión sobre la composición de las islas, pero no hay por qué preocuparse. Se trata de lo mismo de siempre:   En este caso, la selección natural tendería a aumentar la altura de la planta, cualquiera que fuese el orden a que perteneciese, y de este modo a convertirla, primero, en un arbusto y, después, en un árbol.   ¿Algún ejemplo?     682 Many remarkable little facts could…

Siguen las leyes generales sobre la distribución de la fauna y la confusión en el párrafo sexcentésimo vigésimo noveno del Origen de las Especies

El autor sigue confundiendo. Ahora hechos con leyes: El tercer hecho importante, que, en parte, está comprendido en lo que se acaba de exponer, es la afinidad de las producciones del mismo continente o del mismo mar, aun cuando las especies sean distintas en diferentes puntos o estaciones. Es ésta una ley muy general;                 629   A third great fact, partly included in the foregoing statement, is the affinity of the productions…

Resumiendo una enorme confusión con un invitado sorprendente en el párrafo sexcentésimo décimo octavo del Origen de las Especies

El resumen de un discurso ha de contener sus partes principales. En el caso que nos ocupa, he aquí un conjunto resumido de falacias:   que los registros geológicos son sumamente incompletos; que sólo una parte del globo ha sido geológicamente explorada con cuidado; que sólo ciertas clases de seres orgánicos se han conservado en abundancia en estado fósil; que tanto el número de ejemplares como el de especies conservados en nuestros museos es absolutamente como nada, comparado con el…

Diente de caballo que no es diente de caballo en el párrafo quingentésimo octogésimo primero del Origen de las Especies

De nuevo los sujetos imprecisos en falacias personales, hablar sin decir nada como en esta falacia ad ignorantiam:   Algunos autores incluso han supuesto que, del mismo modo que el individuo tiene una vida de duración determinada, también las especies tienen una duración determinada. ¿Qué autores?   Y esta otra falacia: Nadie puede haberse asombrado más que yo de la extinción de las especies.   Que bien podría parafrasear de este modo: Nadie puede haberse asombrado más que yo de…

Grave error: el juego de la selección natural en el párrafo cuadrigentésimo octogésimo quinto de El Origen de las Especies

Comienza el párrafo:   Al considerar las probabilidades de que la selección natural haya entrado en juego para hacer a las especies mutuamente estériles, se verá que la dificultad mayor descansa en la existencia de muchas gradaciones sucesivas, desde la fecundidad un poco disminuida hasta la esterilidad absoluta.   Grave error. La dificultad mayor no descansa, como dice el autor en este párrafo,  en la existencia de muchas gradaciones sucesivas, desde la fecundidad un poco disminuida hasta la esterilidad absoluta.…

Disparate y verbosidad en el párrafo cuadrigentésimo octogésimo de El Origen de las Especies

El párrafo comienza con un disparate mayúsculo:     Las leyes y hechos anteriores, por el contrario, me parece que indican claramente que la esterilidad, tanto de los primeros cruzamientos como de los híbridos, es simplemente incidental o dependiente de diferencias desconocidas en su aparato reproductor, siendo las diferencias de naturaleza tan particular y limitada, que, en cruzamientos recíprocos entre las dos mismas especies, el elemento sexual masculino de una actuará muchas veces sin dificultad sobre el elemento sexual femenino…

Leyes complicadas y singulares y una extraña disposición en el párrafo cuadrigentésimo septuagésimo noveno de El Origen de las Especies

Las leyes son siempre singulares. Que sean más o menos complicadas suele depender del grado de inteligencia de quien las propone y de quien las estudia. Una cosa es descubrir una ley y otra muy diferente es descubrir su finalidad  en la naturaleza. El autor confunde lo uno con lo otro y además insiste en su error:   ¿Por qué el grado de esterilidad ha de ser, por naturaleza variable en los individuos de la misma especie?   En los…

De nuevo sin ejemplos en el párrafo cuadrigentésimo sexagésimo octavo de El Origen de las Especies

Dice el autor:   En los animales domésticos, las diferentes razas son por completo fecundas cuando se cruzan, aunque en muchos casos descienden de dos o más especies salvajes.   Pero, preguntamos: ¿Cuáles son esos casos en los que las razas diferentes proceden de dos o más especies salvajes? Ninguno.   Sigamos leyendo al respecto:   Es casi seguro, por ejemplo, que nuestros perros descienden de diferentes troncos salvajes, y, sin embargo, exceptuando acaso ciertos perros domésticos indígenas de América…

Atrevidas afirmaciones en relación con los cruzamientos interespecíficos en animales en el párrafo cuadrigentésimo sexagésimo sexto de El Origen de las Especies

El autor salta de los animales a las plantas como si tal cosa. Dice ahora al referirse a aquellos: se han hecho con cuidado muchos menos experimentos que en las plantas. Y eso lo afirma por no estar al corriente de algunos de los trabajos realizados,  por ejemplo,  por Flourens en el jardín des Plantes de Paris. Pero por otra parte, tampoco interesa la cantidad de  los experimentos sino su calidad, el potencial que puede haber en ellos  para demostrar…

Necesidades y requerimientos de la fe en en el párrafo cuadrigentésimo séptimo de El Origen de las Especies

Al igual que en sucesivas ediciones se fue modificando la obra, quitando y añadiendole fragmentos,  alguien debería hoy hacer una buena acción y eliminar algunas sentencias de este libro.  Muchas. De lo contrario,  la posteridad opinará que estuvimos locos por  admitir esto como un tratado serio acerca de la naturaleza. Veamos si no lo que dice este párrafo:   I can only assert that instincts certainly do vary—for instance, the migratory instinct, both in extent and direction, and in its…