La felicidad de contemplar cuatro gusanos en el párrafo octingentésimo cuadragésimo y último de El Origen de las Especies
Acaba la obra que hemos leido despacio, párrafo a párrafo, día a día, durante casi cuatro años. Acaba la obra y lloramos de emoción al leer este último párrafo. En uno de sus largos paseos, el autor se ha sentado y contempla a la naturaleza. Naturaleza que él mismo va a transformar mediante el imperativo de su mirada. No exageramos por tanto si decimos que el momento descrito en este párrafo es el final de la edad antigua y el comienzo…